La Bolsa cierra prácticamente plana, mientras sigue disparado el precio del petróleo

Sin pena ni gloria ha discurrido la sesión de Bolsa. Los inversores han dedicado las ultimas horas a digerir las numerosas referencias que ha ofrecido el día. Una de ellas son las peores previsiones de los analistas. Los de la Fundación de las Cajas de Ahorro, Funcas, consideran muy difícil que la economía española crezca este año un 6 por ciento, después de que recientemente el Instituto Nacional de Estadística haya rebajado el crecimiento del PIB en el segundo trimestre del 2,8 al 1,1 por ciento. Funcas cree que el consumo privado ha crecido menos de lo estimado inicialmente. Por su parte el Banco de España ha confirmado que revisará a la baja sus previsiones. Ahora espera un 6,3 por ciento este año. Los expertos de BBVA y los del Banco Santander han reducido sus estimaciones de crecimiento para la economía española en este año. Los analistas del banco francés Natixis también han recortado sus proyecciones un punto, hasta el 5 por ciento. Para 2022 estiman un 5,6 por ciento. El gobierno mantiene la suyas en el 6,5 por ciento en el ejercicio en curso y en el 7 por ciento para 2022.

Lo último que se sabe es que la confianza de los inversores se ha deteriorado más de lo que se esperaba en el conjunto de la zona euro. La lectura de este indicador ha pasado de 19,6 puntos a 16,9, que es su nivel más bajo de los últimos seis meses. El mercado esperaba un registro de 19 puntos.

La guinda del día es la reunión de los países exportadores de petróleo integrados la OPEP más Rusia, la llamada OPEP+. El petróleo ha subido más de un 3 por ciento. Ha superado hoy los 81 dólares por cada barril de crudo Brent del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa. Su precio más alto de los últimos tres años. El año pasado por estas fechas el barril se pagaba a menos de 40 dólares. A falta de confirmación oficial, parece que este cártel no va a modificar su plan de poner en el mercado 400.000 barriles más cada mes hasta abril de 2022. Pero no van a aumentar esa cifra, como esperaban algunos analistas. Así que los precios siguen subiendo.

La otra gran referencia el día ha sido, de nuevo, la inmobiliaria china Evergrande. Sus acciones están suspendidas de cotización en la Bolsa de Hong Kong. La empresa, -que en los últimos días ha desatendido el pago de los intereses de dos emisiones de bonos-, podría vender el 51 por ciento de su actividad inmobiliaria (Evergrande Property) a otra compañía del sector llamada Hopson Development Holdings. Según se dice, la operación podría superar los 5.000 millones de dólares. El mercado ha respirado algo más tranquilo ante lo que parece un conato de rescate encubierto. El gigante chino comienza a hacer caja de forma ordenada.

El índice Ibex 35 ha cerrado muy plano en 8.791 puntos. Ha perdido apenas un 0,1 por ciento. Repsol, empujado por los altos precios del petróleo, ha subido cerca de un 3 por ciento. Hace un año Repsol cotizaba a menos de 5 euros. Hoy ha cerrado a 11,63. Grifols y Ferrovial también han tenido un buen día. Telefónica ha recuperado los 4 euros por acción. En el otro platillo de la balanza Inditex ha perdido los 32 euros por título.

En los demás mercados, el euro ha ido perdiendo fuelle. Cotiza ya por debajo de 1,16 dólares. Se cambia esta tarde por 1,1580 dólares. La divisa de Estados Unidos se fortalece ante la inminente reducción de las medidas de estímulos y ante un posible acercamiento de las primeras subidas de tipos de interés. El euro podría bajar hasta la zona de 1,14 según los analistas técnicos. El Bitcoin ha rebotado con fuerza en las últimas horas. Se paga a 48.000 dólares. Pese a ello esta criptomoneda ha perdido buena parte de su valor en el conjunto del mes de septiembre. Según los analistas técnicos, si supera con cierta fuerza esta cota de los 48.000 dólares podría seguir subiendo hasta la zona de los 53.000 primero, para buscar después máximos históricos por encima de 60.000.

En el mercado de deuda pública, el rendimiento de los bonos de Estados Unidos ha subido con fuerza, se ha ido hasta el 1,5 por ciento. Los analistas no descartan ver en breve rendimientos del 1,80 o incluso superiores en estos bonos. Las obligaciones españolas a diez años ofrecen un 0,44 por ciento.