La Bolsa cierra en rojo, mientras continúa creciendo la rentabilidad de los bonos
El índice Ibex 35 ha cerrado en en 8.058 puntos, con una pérdida del 0,8 por ciento
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La Bolsa ha evolucionado de más a menos. Ha cerrado con pérdidas extendidas. El índice Ibex 35 ha cerrado en en 8.058 puntos, con una pérdida del 0,8 por ciento. Esta mañana rozaba los 8.200. Han subido pocos valores. Uno de ellos es Repsol, que ha publicado resultados. La compañía ha dado pérdidas por 3.289 millones de euros en el ejercicio 2020. Se han dejado notar los efectos de la pandemia sobre los precios y la demanda de carburantes. Sin contar con extraordinarios, el resultado neto es positivo en 600 millones.
Es una cifra mejor de la que esperaba el mercado. La petrolera ha reducido su deuda un 28 por ciento el año pasado y ha anunciado una recompra y amortización de acciones por un 2,6 por ciento del capital. Es algo que gusta al mercado. Repsol estudia el futuro de su filial de renovables. Podría realizar una oferta pública de venta (OPV) para sacarla a Bolsa, o podría buscar un socio que se incorporase al capital.
Ha cerrado con fuertes ganancias Acciona, que también estudia sacar a Bolsa su filial de renovables. Y se ha disparado OHL. El Banco Santander ha ampliado la línea de liquidez a la empresa hasta 500 millones de euros. Hoy OHL ha subido un 10 por ciento.
La atención de los inversores ha vuelto a centrarse en el mercado de las criptodivisas, que es donde se producen los movimientos más amplios. El Bitcoin sigue ofreciendo un gran espectáculo a la afición. Ha subido ya un 80 por ciento en lo poco que va de año. Hoy se paga a 52.500 dólares. Es un nuevo máximo histórico. Los analistas del banco de negocios JP Morgan creen que puede subir bastante más. Pero consideran que la subida de esta moneda es insostenible si se produce, como hasta ahora, con una enorme volatilidad. Los expertos recuerdan que en 2017 también se produjo una efervescente subida vertical del Bitcoin, a la que siguió una caída a plomo con la misma velocidad. El riesgo de colapso en esta criptomoneda existe. Además del Bitcoin, los mercados vigilan al Ethereum, que se ha revalorizado con una velocidad impresionante. Hace un año se pagaba a 88 dólares. Hoy supera los 1.900.
Las ventas al por menor en Estados Unidos han aumentado mucho más de lo que pronosticaban los expertos. Se han disparado un 5,3 por ciento, que es su mejor registro de los últimos diez años. Este dato ha hecho crecer el temor a un repunte de la inflación. Se han conocido también las peticiones semanales de subsidios por desempleo. Han sido perores de lo esperado. La semana pasada 861.000 estadounidenses solicitaron una ayuda tras perder su puesto de trabajo. Se esperaban casi 100.000 menos. Las actas de la última reunión de la Reserva Federal hablan de su convencimiento de que los objetivos de crecimiento todavía están lejos, por lo que hacen faltan más estímulos monetarios. Además, la Fed está preocupada por la excesiva valoración de algunos activos.
Por su parte, las actas del último consejo del Banco Central Europeo indican su preocupación por la excesiva fortaleza del euro. Hoy roza el cambio de 1,21 dólares. Puede lastrar las exportaciones. El BCE no ha mostrado inquietud por la subida de la rentabilidad de los bonos ni por el repunte de los precios al consumo. Espera que la inflación se mantenga baja en los próximos años.
Por el contrario, existe incertidumbre sobre los efectos de la subida de rentabilidad de los bonos de Estado Unidos sobre la economía y sobre la marcha de los mercados de valores. Hoy el bono de EEUU a diez años rinde un 1,31 por ciento. En estos niveles podría ya comenzar a producirse una salida de dinero de la Bolsa hacia la deuda.
La caída en el precio de los bonos ha hecho subir su rentabilidad. El rendimiento de las obligaciones españolas de referencia a diez años se ha disparado hasta el 0,34 por ciento. A finales del pasado ejercicio su rentabilidad llegó a situarse en negativo. Hoy el Tesoro español ha colocado deuda a medio y largo plazo. Bonos y obligaciones con vencimiento a 3, 7, 10 y 19,5 años. Ha captado 5.110 millones de euros. El rendimiento del bono a tres años ha pasado del menos 0,419 al menos 0,403 por ciento. El siete años ofrece hoy un menos 0,111 por ciento, contra el menos 0,239 de la subasta anterior. La rentabilidad de las obligaciones de referencia a diez años ha pasado del 0,172 al 0,279 por ciento. El Ejecutivo espera que el año en curso se cierre con una deuda pública del 118,8 por ciento del PIB, frente al 95,5 en que terminó 2019.