La Bolsa, con el apoyo de Telefónica, consigue frenar la sangría bajista de los últimos días

El índice Ibex 35 sale del jueves en 9.310 puntos, con una mínima pérdida del 0,05 por ciento. Marca, aunque por los pelos, su séptima jornada consecutiva de pérdidas. Telefónica y las empresas eléctricas han actuado hoy como sostén del mercado. Las compañías energéticas se benefician por la menor presión del mercados de bonos, en el que han bajado ligeramente las rentabilidades después de varias jornadas con insistentes alzas. Por su parte, Telefónica ha cerrado en 3,83 euros con una mejora del 2 por ciento. Los inversores dan por buena la entrada de la operadora Saudí Telecom con un 9,9 por ciento del capital.

La compañía árabe ha comprado un 4,9 por ciento de forma directa en Bolsa. Lo ha hecho a precios de mercado. La operación se ha realizado en torno a 3,69 euros por acción, sin prima alguna sobre la cotización. De hecho ese es el precio medio de Telefónica en el último año. Los inversores entienden que esa referencia debería actuar como suelo para las acciones de la operadora. Saudí Telecom ha asegurado que no tiene intención de controlar la empresa española ni de participar en su gestión, que considera positiva. Y los mercados se han mostrado más tranquilos.

En el ámbito macro, los datos económicos que se han conocido hoy no han sido tranquilizadores. La economía de la zona euro ha crecido apenas un 0,1 por ciento en el segundo trimestre, dos décimas menos de lo que se esperaba. Se deja notar el progresivo enfriamiento de la economía de Alemania, donde la producción industrial se ha contraído un 8,8 por ciento. Desde China esta madrugada han llegado noticias sobre su balanza comercial. Y no han sido buenas. La economía del gigante asiático sigue perdiendo fuelle. Sus exportaciones se han contraído un 8,8 por ciento y un 7,3 se han reducido sus importaciones.

En Estados Unidos las peticiones semanales de subsidios por desempleo han crecido menos de lo que se esperaba. Es una nueva señal de fortaleza de la economía estadounidense, sobre todo de su sólido mercado laboral, lo que vuelve a tensar la cuerda de cara a la próxima reunión de la reserva Federal, que tendrá lugar el día 20. En su reunión de julio la Reserva elevó un cuarto de punto el precio del dinero, hasta la banda que va del 5,25 al 5,50 por ciento, que es su nivel más alto de los últimos veinte años.

El Tesoro español ha colocado hoy bonos a tres, cinco y diez años, además de títulos referenciados a la inflación. Ha captado 6.926 millones de euros. En todos los casos ha repuntado el rendimiento de estos títulos. La rentabilidad de la deuda a diez años ha pasado del 3,613 al 3,668 por ciento. Los títulos a 30 años rinden un 4,19 por ciento.

En los demás mercados destaca el encarecimiento de los carburantes. La gasolina alcanza su precio más alto desde julio de 2022, por encima de 1,7 euros por litro. El diésel se paga ya a 1,62 euros el litro, un nivel que no alcanzaba desde mediados febrero. A pesar de estas subidas los carburantes no han llegado a tocar sus máximos históricos, que se alcanzaron a comienzos del verano pasado, cuando la gasolina y el diésel llegaron a superar los 2,10 euros por litro. Detrás de este encarecimiento se encuentra la subida del petróleo, que ha pasado en tres meses de 75 a 90 dólares por barril. Y podría subir más, porque Arabia y Rusia van a prolongar sus recortes de producción, al menos, hasta finales de año.