La Bolsa continúa en vía muerta, mientras sigue la caída a plomo de la libra esterlina

Antes de que la Reserva Federal anuncie mañana sus decisiones sobre el precio del dinero, los inversores tienen que prestar atención a las decisiones que ha anunciado hoy el Banco de Japón. Ha dejado su política monetaria sin cambios. Mantendrá el precio del dinero en niveles ultrabajos al menos hasta la próxima primavera y continuará con su programa de compra de bonos. Esta madrugada se ha conocido que la tasa de desempleo se ha reducido una décima en el imperio del Sol Naciente, hasta el 2,3 por ciento. La producción industrial se han contraído en Japón un 3,6 por ciento, mientras la  inflación se encuentra en el 0,6 por ciento, muy lejos del objetivo del BOJ del 2 por ciento. El gobierno nipón ha rebajado sus previsiones de crecimiento para este año. Espera ahora un aumento del PIB del 0,9 por ciento, frente al 1,3 anterior.  Para el ejercicio próximo espera un crecimiento del 1,2 por ciento. El banco central japonés ha constatado también que la economía sigue débil.

El otro foco de atención para los mercados antes de la gran cita con la Reserva Federal se encuentra en la guerra arancelaria. Hoy representantes de Estados Unidos y China retomarán sus reuniones en Shanghai para intentar desatascar las negociaciones comerciales entre ambos países. Mañana la cita es con  la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos. Los analistas  esperan un rebaja de un cuarto de punto en el precio del dinero.  Puede ser el primer recorte de tipos de interés en aquel país desde hace más de diez años.

Los analistas de JP Morgan creen que todavía pueden verse nuevos y brillantes máximos históricos en las Bolsas de Nueva York, antes de que la economía estadounidense vaya perdiendo fuelle o incluso entre en recesión.  El índice que mide el sentimiento de los inversores de Estados Unidos (que valora sus expectativas a seis meses vista) se encuentra en su nivel más bajo del último mes. Ha crecido ligeramente el porcentaje de inversores pesimistas.  Hoy se conocerán los índices de confianza del consumidor en Estados Unidos y en la zona euro.

Con estas referencias, el índice Ibex 35 baja un 0,2 por ciento tras los primeros movimientos del día. Se coloca en 9.190 puntos.  A falta de novedades en otros flancos y con los inversores a la espera de noticias, la Bolsa se dedica a pasar revista a los resultados empresariales. Enagás ha reducido su beneficio un 1,6 por ciento en el primer semestre del año, hasta 216 millones de euros. La empresa espera alcanzar sin problema los objetivos previstos para este ejercicio.  Bajan con fuerza las acciones de Siemens Gamesa, cuyo beneficio se ha reducido un 53 por ciento en su tercer trimestre fiscal debido a menores extraordinarios. Inmobiliaria Colonial ha   mejorado el suyo un 33 por ciento, hasta 338 millones.

Opera plana ACS, que ha ganado 523 millones entre enero y junio, un 17 por ciento más que un año antes. Por su parte Acciona, -que como ACS publicó sus cuentas ayer al cierre del mercado-, ha abierto en negativo. Acciona ha empeorado su beneficio un 16,5 por ciento, hasta 155 millones debido a menores resultados extraordinarios.

Plana también Inmobiliaria Colonial, que ha incrementado su resultado neto un 33 por ciento a junio. Ferrovial publicará sus cuentas al cierre del mercado. Los expertos esperan una  facturación de 2.800 millones de euros en la primera mitad del año, con un beneficio bruto de explotación superior a los 100 millones.

En el mercado de divisas, la libra esterlina continúa con su desplome. Hoy se cambia por  1,2140 dólares, que es su nivel más deprimido desde el año 2017. El nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, ha asegurado que todavía hay muchas probabilidades de que el Reino Unido y la Unión Europea alcancen un acuerdo para el Brexit. Pero tira la piedra y esconde la mano, ya que mantiene una postura de mucha dureza, por lo que los mercados continúan temiendo un Brexit sin acuerdo el próximo 31 de octubre. La debilidad de la libra favorece a las expresas exportadoras de Gran Bretaña, lo que impulsa a la Bolsa de Londres.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se reduce ligeramente hasta 75 puntos con la rentabilidad del bono a diez años en el 0,36 por ciento.  En este mercado llama la atención además  lo que está sucediendo en Suiza, cuyo bono a 50 años ha entrado en rentabilidad negativa. El Tesoro suizo cobra a los inversores que colocan dejan sus ahorros en estos títulos durante medio siglo. Algo nunca antes visto.  Parece que el dinero internacional busca valores refugio sin importarle que su rentabilidad sea nula o negativa.