Sube la Bolsa y se deprecia el euro tras la que puede ser la última subida de tipos del BCE
El BCE ha dejado en un segundo plano su preocupación por las pobres cifras de actividad en la zona euro y se centra en la inflación
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El Banco Central Europeo finalmente ha optado hoy por la línea dura. Ha remachado su compromiso con la lucha contra la inflación y ha subido un cuarto de punto el precio del dinero, hasta el 4,50 por ciento. Hace un año se encontraba en el cero por ciento. Cero patatero. La autoridad monetaria europea ha elevado sus previsiones de inflación. Espera un 5,6 en este año y un 3,2 en 2024. El IPC no se acercará al objetivo del 2 por ciento hasta 2025. Teme que sea demasiado alta durante demasiado tiempo. Así que, de momento, el BCE ha dejado en un segundo plano su preocupación por las pobres cifras de actividad en la zona euro, sobre todo en Alemania, y se ha centrado en su mandado fundamental: el control de la inflación.
Falta por saber si la subida de hoy es la última. Pero tiene toda la pinta. Lo que tienen claro todos los analistas es que el BCE mantendrá los tipos de interés altos durante mucho tiempo. De hecho nadie espera que el precio del dinero comience a reducirse antes de bien entrada la segunda mitad del año próximo.
El euro ha bajado con rapidez tras la decisión del BCE. Ha bajado de 1,07 dólares. El mercado de divisas da por hecho que ésta ha sido la última subida de tipos en Europa. También la Bolsa asume esa hipótesis. El índice Ibex 35 ha reaccionado con ganancias extendidas. Ha subido al cierre un 1,33 por ciento, hasta 9.549 puntos. Los bancos han aportado hoy muchos puntos al índice. Les benefician las subidas de tipos. Entre las empresas más pequeñas, las acciones de Applus han se han disparado un 4,5 por ciento, hasta 9,88 euros. La causa de este tirón se encuentra en la contraopa que ha lanzado el grupo Amber Equity sobre su capital. Es una contraoferta competidora con la del fondo estadounidense Apollo. Amber ofrece 9,75 euros por acción.
El día ha dejado otras referencias. Hoy se han publicado en Estados Unidos las ventas al por menor, que han aumentado un 2,5 por ciento en tasa anual en agosto, frente al 2,6 del mes anterior. Los precios mayoristas han aumentado siete décimas frente a las tres de un mes antes. Y las peticiones semanales de subsidios por desempleo han alcanzado las 220.000, que es una cifra algo menor de la esperada. El día ha ofrecido otra referencia de relieve. El banco central de China ha recortado en 25 puntos básicos su exigencia de reservas obligatorias para los bancos. Se coloca en el 7,4 por ciento. La medida entrará en vigor mañana.
En los demás mercados la estrella sigue siendo el petróleo. Esta tarde supera ya los 93 dólares por cada barril de crudo del Mar del Norte, que es el que se utiliza como referencia en Europa. Hace tres meses se movía en torno a los 75 dólares. Y podría subir más, porque Arabia y Rusia van a prolongar sus recortes de producción hasta finales de año. Y la demanda no flojea demasiado. Los analistas del Bank of America y los de Goldman Sachs esperan verlo a cien dólares antes de que acabe el año.