La Bolsa intenta recomponer la figura, en un día de numerosos resultados empresariales

Hoy el índice Ibex 35 arranca en 8.440 puntos, con una tímida ganancia que no llega al 0,1 por ciento. Ayer cerró con una caída del 1,6 por ciento. Empiezan a reaccionar Inditex, Repsol y los bancos. Baja Iberdrola, que ha aumentado su beneficio un 3 por ciento en el primer trimestre, hasta 1.058 millones de euros. La mala noticia es que su resultado en España se ha contraído cerca de un 30 por ciento. Pese a ello, la compañía mantiene sus previsiones para le conjunto del año. Hoy publican resultados también Cellnex, Aena, BME, Red Eléctrica y FCC. Mañana llegarán las cuentas del Banco Sabadell y el viernes los de BBVA y Caixabank.

Hoy los mercados tienen que cotizar algunas referencias macro de cierta relevancia, como la estadística de ventas de casas de segunda mano y la balanza comercial en Estados Unidos. A última hora de la mañana está prevista una comparecencia pública de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Además, el gobierno alemán presenta sus nuevas previsiones económicas.

Los inversores siguen muy preocupados por la guerra de Ucrania, que se agudiza y que cada vez parece más lejos de terminar. Se han recrudecido los ataques rusos y parece que se han congelado las conversaciones entre Kiev y Moscú. El presidente ruso, Vladímir Putin, dice haber abandonado la esperanzas de un acuerdo negociado con Ucrania para terminar con el conflicto por la vía diplomática. Los mercados están muy pendientes de los cortes del suministro del gas ruso a Polonia y Bulgaria por no pagarlo en rublos como quiere Moscú. El precio del gas se ha disparado en las últimas horas en los mercados internacionales, aunque poco a poco empiezan a tranquilizarse.

Pese a todo, hay un rayito de esperanza. Y es que Rusia tiene prisa por mostrar algo parecido a una victoria en la conmemoración de la victoria de los aliados sobre los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, que se celebrará el 9 de mayo. Sin embargo, los estrategas de Estados Unidos consideran probable que la guerra se extienda de una u otra forma a lo largo de lo que queda de año.

En los demás mercados se está produciendo una situación nada halagüeña, ya que coincide un repunte en el precio del petróleo con un debilitamiento del euro frente al dólar. La factura energética, por tanto, se encarece por estas dos vías simultáneamente. Por los mayores precios de la materia prima y por la subida del dólar frente al euro. El encarecimiento del “billete verde” tiene mucho que ver con el convencimiento de que el precio del dinero subirá en Estados Unidos mucho más deprisa que en Europa.