La Bolsa intenta recomponer la figura tras la complicada sesión de ayer

Hoy la Bolsa intenta reaccionar. Muy tímidamente, eso sí. La de hoy parece, en principio, tan solo una reacción técnica, puesto que no se ha diluido el temor a que el virus respiratorio se propague rápidamente coincidiendo con los masivos desplazamientos de personas por la celebración del  nuevo año en China. Ya de hecho se han dado casos en otros países asiáticos y también en Estados Unidos. Hoy la Organización Mundial de la Salud, la OMS,  tratará de determinar si el brote de coronavirus puede degenerar en una emergencia sanitaria internacional.

En cualquier caso, parece que la economía puede resentirse por esta epidemia, sobre todo los sectores relacionados con el turismo, el tráfico aéreo, el consumo y el lujo. Ahí queda el mal recuerdo del síndrome respiratorio agudo que recorrió Asia hace unos años y que impactó muy negativamente en la actividad económica de la zona, en especial en China.

A pesar de esta espada de Damocles, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha puesto sobre la mesa toda una panoplia de favorables valoraciones y previsiones económicas. Entre ellas, estima que la economía el país crecerá más de lo que pronostican la mayor parte de analistas. Cree que los acuerdos comerciales con China potenciarán la actividad económica. Espera una inflación muy baja en el corto plazo. Como guinda, ha asegurado que los próximos presupuestos incluirán un nuevo recorte de impuestos a la clase media estadounidense.  El propio presidente Trump anunció hace pocos días que pondrá en marcha un nuevo programa de estímulo económico.  

El acercamiento arancelario entre las dos mayores potencias económicas del mundo favorecerá el comercio mundial, pero puede dejar algunas víctimas colaterales por el camino. Algunas voces, como el Instituto Económico de Kiel, estiman que los acuerdos arancelarios entre Washington y Pequín reducirán las exportaciones europeas el año que viene en torno a los 11.000 millones de dólares, unos  10.000 millones de euros. Es la cantidad que China dejará de importar de la Unión Europea. Se resentirán especialmente los fabricantes de aviones y automóviles.   Además, el presidente Trump dijo ayer en el foro de Davos que impondrá aranceles a los automóviles europeos si no hay acuerdo comercial.

Con estas referencias, el índice Ibex 35 arranca el día con una ligera subida de apenas un 0,10 por ciento, hasta 9.615 puntos. Sube Telefónica, pero bajan Inditex y los bancos, incluido Bankinter  que romperá mañana el hielo de una nueva temporada de presentación de resultados empresariales en el sector financiero. Los expertos esperan una caída en el beneficio neto desde los 123 millones que ganó la entidad en el cuarto trimestre de 2018 hasta poco más de 100 millones en el trimestre final del año pasado. Esperan una mejora en el margen de intermediación. Para Santander, que rinde cuentas el día 29, los analistas esperan un beneficio en el cuarto trimestre del año 2019 del orden de 1.850 millones de euros, frente a los 2.020 millones contabilizados en el trimestre final del año anterior. Se espera un ligero descenso tanto en el margen de intermediación como en el margen bruto.