Llueve sobre mojado en una Bolsa que todavía no encuentra motivos para rebotar

La de hoy ha sido la cuarta sesión bajista consecutiva. El índice Ibex 35 perdido un 0,6 por ciento, hasta 8.506 puntos. La semana se salda con una caída del 3,10 por ciento, lo que reduce la ganancia acumulada en el año hasta el 5,4 por ciento. Desde los máximos de 15 mesees que alcanzó el mercado en junio, la Bolsa ha retrocedido más de un 8 por ciento. Han flojeado de nuevo los bancos, a los que no beneficia la impresión de que los tipos de interés seguirán muy bajos durante bastante tiempo más.

Los mensajes de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo han sido claros en este terreno. Serán tolerantes con el repunte de la inflación y mantendrán bajo el precio del dinero hasta que la recuperación económica se haya consolidado. A las entidades financieras tampoco ayuda nada el previsible impacto de las nuevas cepas de la Covid sobre la recuperación de la economía. Han subido Ferrovial y Acciona, que se han adjudicado la construcción de un tramo del metro de Sidney, en Australia, por 1.240 millones de euros.

Pero sigue penando Siemens Gamesa, que ayer se desplomó y hoy vuelve a cerrar claramente en rojo. En lo que va de año acumula ya una pérdida superior al 30 por ciento. Los inversores han salido en estampida, han abandonado el valor después de asistir a un nuevo “profit warning”, un aviso de peores resultados. La compañía ha rebajado sus estimaciones de facturación, de margen operativo y de beneficios para este ejercicio. Sus cuentas trimestrales se publicarán el día 30 de este mes. Los expertos esperan unas pérdidas operativas de 150 millones de euros.

En la zona euro hoy se ha publicado el IPC de junio, que ha repuntado tres décimas. La tasa anual se ha reducido del 2,0 al 1,9 por ciento. La balanza comercial de España ha mostrado en mayo un déficit de 4.420 millones de euros, lo que supone una reducción del 51 por ciento frnete al mismo mes del año anterior. Las exportaciones han crecido un 23,5 por ciento, hasta 125.350 millones de euros, mientas las importaciones han aumentado un 17,4 por ciento, hasta 129.770 millones. En el conjunto de la zona euro la balanza comercial alcanza un superávit de 7.500 millones, frente a los 10.900 millones contabilizados un año antes.

Desde Estados Unidos ha llegado el dato de las ventas al por menor, que es una referencia de suma importancia ya que afecta directamente a la marcha de la inflación. Han crecido un 0,6 por ciento en junio, cuando se esperaba una contracción de cuatro décimas. Nadie olvida que el IPC se ha disparado en junio hasta el 5,4 por ciento.

Los analistas de Citi esperan que las Bolsas mundiales, medidas a través del índice MSCI, suban muy ligeramente a un año vista. Creen que el crecimiento de los beneficios se irá reduciendo progresivamente, al tiempo que los grandes bancos centrales comenzarán a retirar pronto sus medidas de estímulo económico. Pero en el corto plazo Citi espera subidas de las Bolsas en la segunda mitad de año en curso, por lo que aconseja aprovechar las caídas en los precios para comprar acciones. Apuesta especialmente por valores cíclicos tradicionales y por las tecnologías de la información. Por el contrario, aconseja infraponderar los valores defensivos.

Por su parte el banco británico Barclays considera que las acciones de las entidades financieras siguen siendo una buena oportunidad. Cree que todavía están baratas, a pesar de que han subido mucho y muy deprisa en los últimos meses. Esperan una mejora de los resultados de los bancos. Apuestan en concreto por Lloyds, Intesa y Santander. Precisamente la semana que viene comienza en España una nueva temporada de presentación de resultados empresariales. Serán buenos porque comparan con el segundo trimestre del año pasado en el que la economía mundial estuvo prácticamente paralizada.