La Bolsa pierde un 2,8 % en la semana y acumula una caída del 26 % en lo que va de mes

Los inversores han comenzado a recuperar el aliento. Han comenzado a recomponer la figura en las últimas horas, después de unos días y semanas muy complicados. No está mal teniendo en cuenta lo serias que están las cosas en los mercados financieros. Empieza a reducirse la crispación, pero no la volatilidad, porque todavía hay mucha incertidumbre y mucho miedo. Es grande el temor a que la crisis del coronavirus provoque una severa recesión económica.

El lado bueno es que los gobiernos, los organismos internacionales y los grandes bancos centrales han puesto toda la carne en el asador, con millonarias inyecciones de liquidez. Lo último de lo último es que la Reserva Federal y los bancos centrales de la zona euro, Reino Unido, Japón, Canadá y Suiza se han coordinado para aumentar la financiación en dólares de las grandes empresas, de las entidades financieras e incluso de los estados. Además el BCE va a tener más “manga ancha” con las entidades bancarias a la hora de computar sus crédito fallidos. Falta por saber si toda esa artillería es suficiente para contener la sangría de los mercados de manera más o menos solvente.

De momento, hoy el índice Ibex 35 ha cerrado en 6.443 puntos, con alza de un 0,74 por ciento. Ha llegado a subir un 5 por ciento en los mejores momentos del día. El múltiple vencimiento trimestral de opciones y futuros ha aumentado la volatilidad del mercado La semana se salda con una pérdida del 2,8 por ciento. En lo que va de mes la caída de la Bolsa alcanza el 26 por ciento. En el conjunto del año acumula una pérdida del 33 por ciento. Ha sido una mala semana para los bancos, Repsol y las empresas acereras y las relacionadas con el turismo y los viajes. Pero se han recuperado algunos valores, como Inditex, Telefónica y las eléctricas. Hoy la estrella ha sido Duro Felguera, que se ha disparado un 44 por ciento tras recibir buenas noticias de la Audiencia Nacional.

El futuro a corto y medio plazo de las Bolsas y los demás mercados dependerá de cómo evolucione la pandemia de coronavirus y de cómo afecte a la actividad económica mundial. Los expertos creen que está cerca ya el punto máximo de la pandemia por el virus chino. Pero no deja de crecer la incertidumbre sobre su impacto en la economía mundial. Las previsiones son desoladoras.

China va a entrar en recesión por primera vez desde hace cerca de 30 años. Algunos observadores esperan incluso una contracción del 5 por ciento en el primer trimestre, cuando no hace mucho, antes de la pandemia de coronavirus, se esperaba un crecimiento próximo al 6 por ciento. Toda una hecatombe. Los últimos datos conocidos apuntan hacia una fuerte caída de la actividad industrial y en el sector servicios. Las cifras de parados se han disparado en China. El número de desempleados ha crecido en un millón de personas en poco más de mes y medio.

Los analistas del Deutsche Bank creen que el PIB de la zona euro puede contraerse hasta un 24 por ciento en el segundo trimestre. La economía alemana podría caer hasta un 28 por ciento. Para Estados Unidos, el Deutsche Bank pronostica una caída del 13 por ciento. El instituto alemán IFO estima que el PIB del país puede contraerse un 6 por ciento este año como consecuencia de la pandemia de coronarivus. Si el escenario fuera menos desfavorable de lo que se teme, la economía alemana se contraería tan solo un 1,5 por ciento.

Los expertos de JP Morgan estiman que el PIB de la eurozona de contraerá un 22 por ciento en el segundo trimestre del año. Para Estados Unidos y el Reino Unido pronostica una contracción del 14 y del 30 por ciento, respectivamente. Esperan que la recesión se mantengan durante toda la primera mitad del año. Los expertos de Goldman Sachs pronostican una contracción del 1,3 por ciento en la economía española en este año debido al impacto del coronavirus, pero añaden que esperan una expansión del PIB de un 4,3 por ciento en el año 2021.

Por su parte, Morgan Stanley cree que la caída del PIB español será más profunda y alcanzará el 5,5 por ciento en este año. Los analistas de Bankinter creen que la situación comenzará a mejorar en abril siempre que mejoren las cifras de contagiados por el virus y siempre que surtan efecto las medidas que están poniendo en marcha los grandes países y los grandes organismos internacionales. Por su parte, el servicio de estudios de BBVA considera que la crisis del virus provocará una contracción severa de la actividad en el corto plazo, pero sin que extienda demasiado en el tiempo. La recesión puede concentrase en la primera mitad del año.