La Bolsa marca nuevos máximos del año mientras sube la rentabilidad de los bonos
El índice Ibex 35 ha subido un 1,2 por ciento, hasta los 9.311 puntos
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La recupera buena parte del terreno que perdió la pasada semana. El índice Ibex 35 ha subido un 1,2 por ciento, hasta los 9.311 puntos. Es su nivel más alto de este año y el más alto que se recuerda desde enero de 2020. Ha subido con especial fuerza la empresa especializada en piscina Fluidra, que ha ganado 160 millones de euros el año pasado. Es un 36,6 por ciento menos que en 2021. Sin embargo, ha incrementado sus ventas. Facturó en 2022 cerca de 2.400 millones de euros. Por su parte, Metrovacesa ha publicado pérdidas de 23,5 millones de euros en 2022, frente a las ganancias de 18,5 millones del ejercicio anterior.
Mañana la estrella será el Banco Santander, que celebrará su “investor day” en Londres. Actualizará su plan estratégico. Se espera que anuncie una mejora en la retribución al accionista, con un incremento del pay-out (el porcentaje del beneficio que se destina dividendos) del 40 al 50 por ciento o incluso por encima de esa cifra. El mercado descuenta un futuro halagüeño para la entidad en los próximos años, gracias a la recuperación de las economías latinoamericanas en las que tiene presencia y gracias a la mejora de la actividad en Europa. Los analistas más optimistas creen que el beneficio del Santander puede crecer hasta los 12.000 millones de euros en el año 2025, frente a los 9.600 millones del ejercicio 2022.
Los mercados se han relajado tras conocerse que los pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos se han contraído un 4,5 por ciento en enero. Es un mal dato que indica una menor pujanza de la economía y hace pensar en que la Reserva Federal no se verá tan presionada a elevar de nuevo con dureza su tipo de interés de referencia. Los inversores de medio mundo se habían preocupado en las últimas horas tras el preocupante deflactor del consumo privado de Estados Unidos. Se conoció el viernes. El índice de precios del gasto en consumo personal, el PCE por sus siglas en inglés, es un indicador de inflación que la Reserva Federal estudia y analiza con especial atención, sobre todo en su tasa subyacente. Y ha sido peor de lo que se esperaba. La tasa general ha aumentado una décima, hasta el 5,4 por ciento, mientras la lectura sin contabilizar los elementos más volátiles, como la energía o los alimentos frescos, ha subido hasta el 4,7 por ciento. Así que vuelven a planear sobre el mercado los temores a mayores subidas en el precio del dinero y a que se mantengan durante más tiempo.
En la zona euro, la confianza del consumidor se ha mantenido estable en enero en una lectura de menos 19 puntos. Los mercados creen que el Banco Central Europeo subirá el precio del dinero otro medo punto en marzo. Y seguramente lo mantendrá alto, al igual que la Reserva, durante mucho tiempo.
En los demás mercados, el petróleo baja, se paga hoy a poco menos de 82 dólares por cada barril de crudo Brent del Mar del Norte. Hace un año, tras la invasión de Ucrania, se disparó en pocos días hasta 130 dólares. En la deuda, la rentabilidad de los bonos españoles a diez años ha pasado en este año del 1,20 al 3,6 por ciento, como consecuencia directa de las sucesivas subidas en el precio del dinero. El “bund” alemán ha alcanzado su rentabilidad más alta de los últimos años, con un 2,57 por ciento. Por su parte, el bono de Estados Unidos al mismo plazo ha pasado en un año de menos del 2 por ciento a rozar hoy el 4 por ciento.