La Bolsa mira de reojo a Irán, mientras espera los datos de paro de Estados Unidos
El índice Ibex 35 bajaun 0,4 por ciento tras las primeras operaciones del día. Se coloca en 9.060 puntos
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La semana comienza en la Bolsa con poco movimiento. Casi con paralización operativa. Los inversores se han instalado en la cautela y no acaban de decidir a qué carta quedarse. Preocupa en los mercados el nuevo aumento de la crispación entre Estados Unidos e Irán. La tensión geopolítica ha crecido tras los ataques aéreos que lanzó ayer Washington en Iraq y Siria contra milicias respaldadas por Irán. Era la respuesta a los ataques con drones iraníes a intereses estadounidenses en territorio iraquí. Es la segunda vez que el presidente de EEUU, Joe Biden, ordena una respuesta armada en la zona.
La primera derivada ha sido que se ha tensado el mercado petrolero, ya que justo en estos momentos se negocia el acuerdo nuclear con las autoridades iraníes. De alcanzarse, Teherán puede poner de nuevo en el mercado hasta un millón de barriles por día. De momento las negociaciones se encuentran en vía muerta, en un paréntesis. Así que, cuando menos, petróleo iraní tardará algo más de lo previsto en volver al mercado. El barril de crudo Brent del Mar del Norte se mantiene por encima de 75 dólares. La segunda derivada ha sido una ligera subida en el precio del oro, tradicional refugio en tiempos de tensión. La onza se paga a 1.785 dólares.
En las Bolsas el ambiente es mucho más tranquilo. El índice Ibex 35 bajaun 0,4 por ciento tras las primeras operaciones del día. Se coloca en 9.060 puntos.
El día grande de la semana será el viernes, con la publicación de las cifras de empleo de Estados Unidos. Los analistas creen que la tasa de paro se ha reducido una décima, hasta 5,7 por ciento y que la economía estadounidense ha creado el mes pasado más de 650.000 empleos no agrícolas. El mes anterior había generado 559.00 empleos.
Antes, mañana mismo, los inversores dispondrán de los datos de confianza del consumidor en Europa y en Estados Unidos, junto con el IPC de España. También se esperan mañana las cifras de paro en Japón. La tasa de desempleo en el País del Sol Naciente se encuentra en un envidiable 2,8 por ciento. Se espera que se reduzca una décima más.
El miércoles le toca el turno al IPC de la zona euro. También a las cifras de empleo de Alemania, que se encuetran en el 6 por ciento. La marcha de la inflación en las grandes áreas económicas del mundo se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los mercados y para los grandes banco centrales. Bank of America considera que los elevados niveles de inflación se mantendrán al menos durante un par de años y posiblemente durante cuatro, lo que contrasta con el discurso de la Reserva Federal de Estados Unidos de que el repunte de los precios es transitorio.
El jueves se concerán en España los índices PMI manufacturero y de servicios referidos ambos al mes de mayo. La semana pasada se publicaron los de Estados Unidos. El manufacturero ha mejorado ligeramente, para colocarse en un registro de 62,6 puntos. Ha crecido cinco décimas. Por el contrario, el indicador de actividad en el sector servicios ha empeorado, aunque continúa en expansión. Ha pasado de 79,4 a 64,8 puntos. En Europa los índices PMI han dejado un poco de todo. Han sido pores de lo previsto en Francia. A cambio se han situado por encima de las previsiones en Alemania y en el conjunto de la zona euro. En general se está suavizando el crecimiento en el sector industrial, aunque se mantiene sólido, mientras está creciendo el de servicios, gracias a las menores restricciones al movimiento de la población en numerosos países occidentales. Los PMI apuntan que la economía de la zona euro ha crecido en junio a su ritmo más elvado de los últimos quince años, concretamente desde el verano de 2006.
Al final de la semana el parqué se va a vestir de gala para recibir una de las grandes operaciones de salida a Bolsa de los últimos años. El jueves uno de julio debutará en el mercado Acciona Energía, la filial de energías limpias de la constructora Acciona. Saldrá a Bolsa con una valoración de entre 8.800 y 9.800 millones de euros y un rango de precios entre 26,73 y 29,76 euros por acción. Colocará hasta un 25 por ciento del capital. Los bolsistas recuerdan que la propia empresa matriz capitaliza menos de 8.000 millones. La filial vale más que la matriz. Será la mayor colocación que se recuerda desde la salida a Bolsa de AENA en 2015 y que alcanzó los 4.300 millones.