La Bolsa ha perdido ya un 5 por ciento en 6 sesiones ante el temor a un recrudecimiento de la guerra comercial

La situación se complica en los mercados al mismo ritmo que se aleja la posibilidad de un acuerdo en las negociaciones comerciales entre las dos mayores potencias económicas del mundo.  El temor a un recrudecimiento de la guerra arancelaria vuelve a zarandear a las Bolsas de medio mundo. Los analistas del banco de negocios Goldman Sachs atribuyen una probabilidad del 60 por ciento a que finalmente mañana Estados Unidos aplique los nuevos aranceles comerciales a China. Los peor pensados temen que, llegados a este punto, China le de a probar Trump su misma medicina y fuerce una mayor crispación en las negociaciones para que continúe  el desplome de la Bolsa de Nueva York. Eso podría obligar a Estados Unidos a rebajar la presión. De momento, los índices de Wall Street pierden en torno a un 1,5 por ciento a media sesión.

Dentro de casa, el índice Ibex 35 ha bajado un 1,43 por ciento, hasta 9.095 puntos. Ha perdido ya cerca de 500 puntos en seis sesiones. Se ha dejado un 5 por ciento en lo que va del mes de mayo.  Hoy han bajado prácticamente todos los grandes valores, en especial Arcelor Mittal, que ha caído más de un 6 por ciento tras publicar un severo empeoramiento en su beneficio. También han caído los bancos, las empresas relacionadas con el sector petrolero, Inditex y Telefónica. La operadora publicará sus cuentas mañana a primera hora.  Los analistas esperan un beneficio de alrededor de 850 millones de euros en el primer trimestre del año, frente a los 837 millones contabilizados un año antes.  La facturación puede haber alcanzado los 12.000 millones. Las acciones de Telefónica han perdido cerca de un 3 por ciento respecto a los niveles con los que cerró el año pasado.  Sólo en lo que va de mes se ha depreciado un 3 por ciento.  Los mercados están muy atentos a la evolución de la deuda de la compañía. Telefónica acaba de vender once centros de datos al fondo Asterion por 550 millones de euros. Ha obtenido una plusvalía de 260 millones.

El dinero busca refugio en las eléctricas, que además se benefician por la caída de los tipos de interés en los mercados de deuda, por cuanto se suavizan sus costes de financiación. Hoy el Tesoro español ha vuelto al mercado. Ha colocado  deuda a cinco, diez y 30 años, además de títulos con vencimiento en 2033 ligados a la inflación.  Ha captado en total 4.080 millones de euros. Ha conseguido abaratar un poco más su financiación. El rendimiento de las obligaciones a diez años ha bajado del 1 por ciento. Ofrecen un 0,936 por ciento frente al 1,125 de la subasta anterior. También se ha reducido la rentabilidad de los bonos a cinco años, que ha pasado del 0,17 al 0,089 por ciento. Al plazo de 30 años el rendimiento ha pasado del 2,36 al 2,11 por ciento. Finalmente, el Tesoro ha colocado obligaciones a quince años ligadas a la inflación con un interés del 0,24 por ciento, frente al 0,75 de la anterior referencia. Tras esta subasta, la prima de riesgo se mantiene en torno a los 100 puntos, con el rendimiento del bono a diez años en el 0,98 por ciento. La rentabilidad del “bund” alemán profundiza en terreno negativo, ofrece ya un menos 0,06 por ciento, mientras el rendimiento de los bonos de Estados Unidos ha pasado en pocos días del 2,50 al 2,43 por ciento.