La Bolsa pliega velas y busca refugio en los 8.300 puntos del índice Ibex 35

Los inversores dudan. Tratan de calibrar el efecto que puede tener la nueva variante ómicron del coronavirus sobre la actividad económica y, en consecuencia, sobre las próximas decisiones de los grandes bancos centrales. Todavía hay más incertidumbres que certeza. Y la incertidumbre siempre cotiza a la baja en el mercado.

Los inversores dudan, y la Bolsa baja. El índice Ibex 35 cierra el jueves en 8.300 puntos, con una pérdida del 1,8 por ciento. Hace solo un par de semanas tocaba los 9.000. Sigue débil Inditex, que digiere los cambios en su cúpula directiva. Bajan las eléctricas, Telefónica y los bancos. BBVA aguanta mejor que el resto del sector, a pesar de que la lira turca continúa cayendo a plomo. La moneda de Turquía ya se ha depreciado cerca de un 45 por ciento frente al dólar. BBVA tiene importantes intereses en aquél país.

Los inversores dudan, porque el aumento de las restricciones al movimiento de las personas en algunos países del corazón de Europa, el cierre de fronteras y la cancelación de vuelos a y desde Sudáfrica pueden ralentizar significativamente la recuperación de la actividad económica. El Banco Central Europeo tendrá mucho cuidado de no adelantarse demasiado a la hora de reducir sus compras de bonos. Tardará en comenzará a subir el precio del dinero. Mejor pecar de demasiado cauto, ya que la recuperación todavía es frágil e incierta. En Europa preocupa más el crecimiento que la inflación.

Por el contrario, en Estados Unidos lo tiros van por otros derroteros. El presidente de la Reserva Federal, en su última comparecencia ante el comité bancario del Congreso, dijo que espera que la inflación se reduzca el año que viene. Pero reconoce que la tendencia de los precios es muy difícil de predecir. De momento, ha retirado de su discurso la alusión a que el repunte de la inflación es “transitorio”. Lo ha cambiado por el término “persistente”. El día 15 se reunirá el comité de mercado abierto de la Reserva, el organismo que dirige la política monetaria en EEUU. Se espera que aumente el ritmo en la retirada estímulos. Quizá hasta 30.000 millones de dólares al mes a partir de enero, según pronostican los analistas. Además, los mercados descuentan una primera subida en el precio del dinero ya en el próximo verano, concretamente en junio.
En el mercado petrolero hoy ha bajado el precio del crudo. Se paga a 69 dólares por barril, frente a los 85 largos que alcanzó a finales de octubre. Parece que finalmente la OPEP y sus socios mantendrá su estrategia de aumentar su producción cada mes en 400.000 barriles diarios. Se temía que eliminase estos aumentos de suministro por la menor demanda que provoca la extensión de ómicron y por la decisión de EEUU y otros países de sacar al mercado sus reservas estratégicas

Los analistas de Jefferies creen que el precio del oro negro puede llegar a los 150 dólares por barril, debido a la todavía profunda dependencia de los combustibles fósiles en todo el mundo. Más del 80 por ciento de las necesidades energéticas mundiales se atendieron con petróleo y sus derivados. La demanda todavía supera claramente la oferta existente.

En el mercado de divisas el dólar sigue fuerte contra las demás divisas mundiales. El euro se cambia esta tarde por algo más de 1,13 dólares. En el mercado de deuda, el Tesoro ha celebrado la primera subasta de deuda de diciembre. Ha puesto en el mercado bonos a tres años y once meses, también obligaciones a diez años y deuda a 15 años, en este caso referenciada a la inflación. Ha captado 2.500 millones de euros tras recibir una demanda superior a los 5.000 millones.