La Bolsa rompe la buena racha, pese a la animación de Telefónica y las empresas turísticas

La Bolsa cierra el día con una pequeña pérdida. Muy pequeña. El índice Ibex 35 ha bajado un 0,11 por ciento, hasta 8.635 puntos. El Ibex había cerrado en positivo las últimas cinco sesiones, en las que ha acumulado una ganancia superior al 4 por ciento. En lo poco que va de año se ha revalorizado ya un 7 por ciento. Se encuentra en su nivel más alto de los últimos doce meses. Los analistas técnicos creen que el Ibex 35 puede irse a buscar los 9.000 puntos con cierta facilidad, siempre y cuando rompa y consolide la resistencia de los 8.700. El siguiente gran objetivo, los 10.000.

Telefónica sigue adelante con su recuperación. Se consolida por encima de los cuatro euros por acción, un nivel que perdió en julio de 2020. En febrero de ese año superaba los 5 euros. Por abajo, Telefónica llegó a apoyarse en los 2,5 euros a finales de octubre de 2020.

Se han animado las empresas relacionadas con el turismo y los viajes después de que el gobierno de Berlín haya retirado el veto a los viajes de los ciudadanos alemanes a los dos archipiélagos españoles. Han subido hoy IAG, AENA y Hoteles Meliá. En la Bolsa de Francfort se han animado las acciones de la aerolínea Lufthansa después de que se hayan disparado las ofertas de vuelos sobre todo hacia las Baleares para esta Semana Santa.

Los inversores apenas han prestado atención a una buena noticia, como es que ha mejorado la confianza de las empresas españolas, según un informe realizado por Markit sobre el tejido industrial español. Un 36 por ciento de las compañías encuestadas espera una mejoría de su actividad y un aumento de la demanda, frente al 7 por ciento contabilizado en octubre. En febrero las empresas han mejorado sus expectativas de volumen de negocio, de empleo y de inversiones, aunque hay incertidumbres en el horizonte, sobre todo las derivadas de la lentitud de la vacunaciones y a la evolución del turismo extranjero.

En estos últimos días, los inversores han celebrado la aprobación del billonario plan de estímulo económico del presidente Biden en Estados Unidos, así como la decisión del Banco Central Europeo de incrementar sus compras de bonos para evitar un repunte de los tipos de interés a largo plazo. Sus compras mensuales pueden acercarse a los 100.000 millones de euros. El BCE pretende evitar que se endurezcan las condiciones de financiación justo cuando la economía empieza a recuperarse. La autoridad monetaria europea estima que la economía de la zona euro se contraerá cuatro décimas en este primer trimestre, como consecuencia de las restricciones por la pandemia. Pero espera que el año termine con un crecimiento del 4 por ciento.

Una vez superada la cita con el BCE, ahora los mercados miran hacia la Reserva Federal de Estados Unidos, hacia el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón, que celebrarán sus respectivos consejos en los próximos días.

En los demás mercados, el euro cotiza más o menos estable ligeramente por encima de 1,19 dólares. El petróleo Brent del Mar del Norte pierde fuerza. Ha llegado a rozar los 70 dólares por barril, pero ahí se ha dado la vuelta para terminar el día en 68,50 dólares. Pese a este paso atrás, el mercado espera y confía en un progresivo aumento de la demanda mundial de crudo según vaya recuperándose la actividad económica.

En el mercado de deuda, el rendimiento del bono español a diez años baja hasta el 0,30 por ciento. El T-Note de Estados Unidos ofrece una rentabilidad del 1,60 por ciento. Hace pocas horas se movía en 1,65 por ciento, que es su lectura más alta de los últimos trece meses. El Tesoro español realizará el jueves una subasta de bonos y obligaciones a 3, 7 y 30 años. Quiere captar hasta 6.500 millones de euros. Y en las criptodivisas, el Bitcoin ha llegado a rozar los 61.000 dólares hace pocas horas. Pero luego se ha desinflado. Esta tarde cotiza bastante más abajo, se paga a 56.000 dólares.