Los inversores asumen sin grandes problemas los tibios datos de actividad de la zona euro

Hoy los mercados se han movido en tierra de nadie. Los inversores han tenido que asimilar y digerir los indicadores de actividad del sector manufacturero y de servicios que se han publicado tanto en Europa como en Estados Unidos. Los datos han sido ligeramente esperanzadores en Alemania y Francia. La economía alemana sigue en contracción, con una lectura el PMI industrial de 41,9 puntos. Pero el dato supone una ligera mejoría respecto al registro anterior. Algo es algo y el que no se consuela es porque no quiere. En Francia la actividad continúa en ligera expansión, con una lectura de 50,5 puntos. En el conjunto de la zona euro los indicadores son más agrios y  constatan el enfriamiento de la actividad industrial. La economía de Europa está prácticamente congelada. El PMI manufacturero se sitúa en sus peores registros desde hace siete años. El gran riesgo se encuentra en que la desaceleración industrial arrastre también al sector servicios, que de momento se mantiene en expansión. La guerra comercial, el enfriamiento económico global y la incertidumbre sobre el Brexit mantienen presionada a la economía del Viejo Continente.

En Estados Unidos el PMI  compuesto (suma del manufacturero y el de servicios) ha crecido algo menos de lo que se esperaba, aunque continúan en expansión. Las peticiones de bienes duraderos se han contraído en 1,1 puntos, que es más de lo esperado.  No es un dato brillante, pero tampoco demasiado alarmante.  Peor han ido las cosas en Japón, donde la actividad industrial ha mostrado su peor lectura de los últimos tres años.

Hoy el BCE no ha aportado novedades. No ha habido cambios. Mantiene el precio del dinero en el cero por ciento y la facilidad de depósito en el menos 0,5 por ciento. El BCE retomará en noviembre las compras de bonos. El presidente saliente de la entidad, Mario Draghi, considera que la economía todavía necesita el apoyo de la política monetaria. Son grandes los riesgos de que la inflación continúe demasiado baja. Espera un crecimiento moderado del PIB de la zona euro la parte final del año.   El euro cotiza plano ligeramente por encima de 1,11 dólares.

Ahora los inversores vuelven sus ojos a la reunión de la Reserva Federal que tendrá lugar el martes y el miércoles de la semana que viene. No se descarta un nuevo recorte en el precio del dinero. Sería la tercera en lo que va de año. El tipo de referencia en EEUU se encuentra actualmente en la banda del 1,75 al 2,0 por ciento. El presidente estadounidense continúa presionado a la Reserva para que rebaje más y más deprisa el precio del dinero. También el Banco de Japón celebrará consejo la semana que viene, aunque no se espera que anuncie nuevas medidas de estímulo.

El índice Ibex 35 ha cerrado en 9.391 puntos con una tímida subida del 0,07 por ciento. Han flojeado Telefónica, las empresas acereras y los bancos. El Sabadell publicará mañana sus resultados trimestrales. Conserva el euro por acción. Bankia se ha dejado más de un 4 por ciento.  Han subido Inditex, Repsol y las eléctricas.  Se ha disparado Faes Farma, que ha publicado buenos resultados.

El petróleo repunta, alcanza los 61 dólares por barril. En el mercado de deuda, el rendimiento del bono español a diez años baja al 0,23 por ciento, mientras la rentabilidad del “bund” alemán profundiza en terreno negativo, se va hasta el menos 0,41 por ciento.  Pierde fuerza, se apoya en el cambio de 1,11 dólares, mientras la libra esterlina se mantiene por debajo de 1,29 dólares, a la espera de que la Unión Europea de luz verde a la prórroga para el Brexit que ha solicitado el primer ministro británico.