Atonía, altibajos y dudas en unas Bolsas que no saben muy bien qué camino tomar

Las Bolsas se han movido hoy entre dos aguas. Sin dirección definida y con muy escasa actividad negociadora. Las referencias no son buenas. La Casa Blanca quiere cerrar el consulado de China en Houston, Texas, lo que ha vuelto a crispar las relaciones entre ambos países. Y hay tensiones en el mar de China que complican aún más la situación. Además, continúa el descontrol de los contagios en algunas zonas del país de las barras y las estrellas. Los datos tampoco son demasiado tranquilizadores.

Las peticiones semanales de subsidios por desempleo han crecido en 1,4 millones en Estados Unidos. Es la decimoctava semana consecutiva con más de un millón de solicitudes de ayuda pública de ciudadanos que han perdido su puesto de trabajo. Mientras tanto, la confianza inversor de la zona euro ha mostrado una lectura negativa de 15 puntos, que es peor de lo que se esperaba.

Por su parte, el ex presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Bill Dudley, cree que la recuperación de EEUU se está aplanando, por lo que la Reserva podría incrementar su compras de bonos. El miércoles próximo se conocerán las decisiones del comité de mercado abierto de la reserva Federal, el organismo que dirige la política económica en aquél país. Se espera que mantenga el precio del dinero entre el cero y el 0,25 por ciento, pero podría aportar novedades sobre su política de estímulos económicos.

Los analistas de Goldman Sachs advierten de que la economía europea se recuperará con mayor rapidez que la de Estados Unidos. Consideran que Europa está controlando mejor la pandemia de coronavirus y que sus datos son mejores. Dentro de casa, el Instituto de Estudios Económicos pronostica una contracción del PIB español en el segundo trimestre de hasta un 17 por ciento, con una caída en el conjunto de este año del 11 por ciento. El Instituto espera una recuperación de tan solo el 5,5 por ciento en el próximo ejercicio.

Así las cosas, los bolsistas han pasado por alto las referencias positivas, como el nuevo programa estímulos que prepara el congreso estadounidense y que puede alcanzar el billón de dólares. No se descarta una nueva entrega directa de cheques a los ciudadanos. El índice Ibex 35 ha bajado un 0,07 por ciento hasta 7.384 puntos. Ha bajado Repsol, que ha dado pérdidas por 2.484 millones de euros en el segundo trimestre. El impacto del Covid-19 en sus cuentas roza los 2.700 millones.

La petrolera mantiene el dividendo de 2020, que se abonará en efectivo. Ha subido Bankinter, cuyo beneficio se ha reducido un 65 por ciento, hasta 109 millones de euros. Es una cifra algo mejor de la que esperaban los analistas. La entidad ha realizado provisiones extraordinarias por 192 millones. Fuertes ganancias hoy en Cellnex, que cotiza en máximos históricos. La empresa ampliará capital en 4.000 millones de euros para financiar su expansión.

En el mercado de divisas, sigue fuerte el euro. Ha tocado ya el cambio de 1,16 dólares, es su nivel más alto de los últimos dos años. En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono a diez años ha bajado hasta el 0,32 por ciento. Es su nivel más bajo de los últimos cuatro meses. Europa por primera vez va a mancomunar una emisión de deuda, lo que aporta mucha tranquilidad al mercado. Facilita la financiación de los países periféricos y también se deja notar en el núcleo del viejo Continente.

Los inversores alemanes vuelven a pagar por colocar su dinero en deuda a 30 años. Según las estimaciones del vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, el BCE comprará en total este año 120.000 millones de euros en deuda pública española. Sin estas masivas compras, la prima de riesgo estaría disparada y muy comprometida la financiación del Tesoro español. Además sigue subiendo el oro. Se paga ya a 1.880 dólares por onza, su precio más elevado desde el año 2011. El petróleo baja ligeramente. El crudo del Mar del Norte se mantiene en torno a los 44 dólares por barril.