Las Bolsas se vienen abajo tras el desplome de la economía de Estados Unidos y Alemania

A los mercados se le han indigestado hoy los numerosos indicadores económicos y los abundantes resultados empresariales que se han conocido a lo largo del día. La avalancha de datos ha sido incesante. Lo malo es que casi todos han sido muy negativos. En el ámbito macro, lo más destacado ha sido la caída del 32,9 por ciento que ha sufrido el PIB de Estados Unidos en el segundo trimestre del año. Un dato demoledor, no por esperado, menos dramático. Además, ha venido acompañado por un aumento de las peticiones semanales de subsidios por desempleo. La semana pasada 1,43 millones de estadounidenses solicitaron una ayuda tras perder su puesto de trabajo. La crisis del coronavirus ha devastado la industria estadounidense.

Además, los mercados se han deteriorado por el interés del presidente Trump de retrasar las elecciones debido a un supuesto fraude en el voto por correo. Quedan cien días para la cita con las urnas en EEUU. Y crecen las incertidumbres. La primera derivada ha sido la caída de Wall Street. La segunda, la debilidad del dólar, que cae con fuerza. El euro se cambia por cerca de 1,18 dólares. Cae también el precio del petróleo ante la impresión de que a la economía le va a costar mucho recuperar el aliento. Y baja con furia la rentabilidad de los bonos de Estados Unidos a diez años. Se encuentra esta tarde en el 0,55 por ciento.

A este lado del charco los inversores han tenido que digerir una severa contracción de la economía de Alemania, cuyo PIB se ha desplomado un 10,1 por ciento. Algo nunca visto en la locomotora económica de Europa. Se esperaba un desplome algo menor. La tasa de paro de la zona euro ha aumentado hasta el 7,8 por ciento. Se ha deteriorado también la confianza del consumidor europeo. En Alemania la tasa de desempleo crece hasta el 6,4 por ciento. Los expertos de Goldman Sachs estiman que la economía de la zona euro puede contraerse más de un 13 por ciento. En sus anteriores previsiones Goldman estimaba una caída del PIB europeo del 12 por ciento.

El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.996 puntos, con una caída del 2,91 por ciento. Ha bajado Telefónica, que ha ganado 831 millones de euros al cierre de la primera mitad del año, lo que supone una caída del 53,5 por ciento. La facturación de la operadora se ha reducido un 10 por ciento, pero la empresa ha confirmado el dividendo y mantiene sus previsiones para el ejercicio. En lo que va de año Telefónica ha perdido en Bolsa cerca de un 40 por ciento. En octubre de 2019 cotizaba por encima de 7 euros. Nadie lo olvida. El castigo ha sido muy duro. Quizá excesivo.

Las acciones de BBVA han caído más de un 8 por ciento, hasta 2,69 euros. Su beneficio se ha reducido un 49,5 por ciento en el segundo trimestre del año, hasta 636 millones de euros. El banco vasco ha realizado provisiones extraordinarias por otros 644 millones por el Covid-19. En el primer semestre BBVA ha dado números rojos por 1.157 millones tras provisionar 2.084 millones. BBVA no pagará dividendo este año, pero espera repartirlo en efectivo con cargo a 2020 y, además, realizar una recompra de acciones. Recortes en Liberbank, cuyo beneficio se ha reducido un 44 por ciento en el primer semestre, hasta 41 millones de euros. Mañana publican resultados Sabadell y Caixabank.

BME ha cerrado plano en el día de su junta de accionistas y de los relevos en su cúpula directiva. Fuertes caídas en Laboratorios Grifols, que ha ganado 218 millones, un 24 por ciento menos. PharmaMar ha dado la de cal. Ha publicado un beneficio de 114 millones de euros al cierre del primer semestre, frente a pérdidas de 21 millones en el mismo periodo del año anterior. Y sus acciones se han disparado. Hoy ha subido también Siemens Gamesa, que ha dado pérdidas de 805 millones de euros en los nueve primeros meces de su ejercicio fiscal. La compañía va incrementar su plan de ajustes. Y los mercados lo dan por bueno.