Bruselas eleva la previsión de crecimiento de España al 3 % para 2024 y al 2,3 % en 2025
La Comisión Europea mantiene además su proyección de que España reducirá su déficit público hasta el 3 % del PIB este año
Madrid - Publicado el
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La Comisión Europea mejora sus previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de España en nueve décimas para 2024, hasta el 3 %, y en cuatro décimas para 2025, hasta el 2,3 %, en comparación con sus estimaciones del pasado mayo.
Bruselas mantiene además su proyección de que España reducirá su déficit público hasta el 3 % del PIB este año, cumpliendo con el límite que marcan las reglas fiscales europeas, aunque advierte del "riesgo" de que esta proyección varíe en función del gasto público nacional que sea necesario para abordar el impacto de la dana en la Comunidad Valenciana.
"La actividad económica en España se expandirá de manera fuerte en 2024, un 3 %, antes de ralentizarse gradualmente en 2025, hasta el 2,3 %, y al 2,1 % en 2026", apunta en sus previsiones macroeconómicas de otoño el Ejecutivo comunitario, que ha mejorado sus proyecciones para el país en línea con las revisiones ya anunciadas por otras instituciones nacionales e internacionales.
Y sitúan a España como la segunda economía que más crecerá este año en la eurozona, por detrás de Croacia.
Las previsiones de Bruselas son más optimistas para este año que las del Gobierno, que prevé un avance del PIB del 2,7 %, pero ligeramente inferiores para 2025 y 2026, cuando el Ejecutivo nacional estima un avance del 2,4 % y del 2,2 %, respectivamente. Y sitúan a España como la segunda economía que más crecerá en la eurozona, por detrás de Croacia.
La Comisión Europea atribuye el crecimiento en 2024 a un "alto" efecto arrastre de 2023, sumado a la evolución positiva del consumo y un turismo "boyante"; y prevé que la expansión continúe en los dos próximos ejercicios apoyada sobre todo en la demanda interna, conforme crece el consumo y repunta la inversión, en particular, por la implementación "más robusta" del plan de recuperación.
En cuanto al desempeño fiscal, Bruselas prevé que España cumpla su objetivo de reducir el déficit público en cinco décimas este año, al 3 % del PIB, gracias a la eliminación de las medidas de apoyo por la crisis energética y el proyectado aumento de la recaudación tributaria por la eliminación de las reducciones del IVA y del impuesto especial a la electricidad, entre otras medidas.
Pero avisa de que "los riesgos para las proyecciones están ligados al alcance del gasto financiado a nivel nacional necesario para abordar el impacto de las recientes inundaciones en la Comunidad Valenciana", que no tiene en cuenta este informe porque la fecha de corte es el 31 de octubre.
El Gobierno ha anunciado ayudas por cerca de 14.400 millones de euros que podrían tener un impacto sobre la evolución del déficit, aunque la Comisión no tendría en cuenta el posible aumento ligado al gasto público destinado a afrontar las consecuencias del desastre a la hora de evaluar si España incurre en un exceso de déficit y, en consecuencia, si le abre expediente.
En 2025, el déficit seguirá bajando al 2,6 % del PIB en un escenario sin cambio de políticas por un menor aumento del gasto primario y una evolución positiva de la recaudación; pero en 2026 el desvío repuntará al 2,7 % si expiran los impuestos a la banca y las energéticas, según la Comisión.
Esto significa que España se desviaría de la senda de ajuste que el Gobierno remitió a Bruselas, que contempla que el déficit baje al 2,5 % y al 2,1 %, respectivamente.
La deuda pública, por su parte, se reducirá casi tres puntos en 2024, hasta el 102,3 %, y moderará el descenso en 2025 y 2026, hasta el 101,3 % y 101,1 %, respectivamente.
En cuanto al desempleo, la tasa se reducirá hasta el 11,5 % este año, al 11,0 % el próximo y al 10,7 % en 2026, pese a lo cual España será el país con más paro de la Unión Europea en los tres ejercicios.
La inflación bajará más rápido de lo previsto en mayo por Bruselas, hasta el 2,8 % en 2024, al 2,2 % en 2025 y al 2,0 % en 2026, gracias al descenso de los precios de energía y alimentos.