Claves de la nueva reforma de las pensiones que aumenta el periodo de cálculo y que rechazan los empresarios
Tras el acuerdo con Bruselas, la norma definitiva debe estar aprobada antes del verano para poder obtener un nuevo pago de los fondos europeos
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Acuerdo con Bruselas para la reforma de las pensiones. El pacto fija el aumento del número de años de vida laboral para su cálculo. En un principio, se hablaba de 35 años. Finalmente, serán 29 los ejercicios computables para el cálculo de la prestación, pudiendo excluir, eso sí, los dos años más perjudiciales para el trabajador.
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha presentado este viernes a los agentes sociales la propuesta de la reforma, que tiene que estar aprobada antes de junio para recibir el cuarto paquete de los fondos europeos, en total, 10.000 millones de euros, y que de momento, no cuenta con el visto bueno de la patronal CEOE.
¿Pensiones más altas o bajas?
Con esta reforma, nadie pierde. Los pensionistas podrán elegir entre dos fórmulas para calcular el periodo de cómputo de su pensión. Quienes hayan tenido carreras más inestables, podrán tener en cuenta los últimos 29 años cotizados, descartando los dos peores: periodos de paro, bajas, sueldos precarios y, por tanto, salir ganando.
Pero, además, se da también la opcion de seguir con el modelo actual, con los 25 años cotizados.
El impacto es, sobre todo, en el gasto del sistema, que se pretendía reducir y que con esta formula aumentaría. Según los expertos consultados por COPE, este nuevo modelo no avanza en la equidad. Lo adecuado, explican, sería tener en cuenta toda la carrera laboral, como hacen el resto de países europeos.
¿Donde está el recorte?
La intención del Ministerio es atacar el sistema por la vía de los ingresos. Para ello, se van a ampliar las bases máximas de cotización. Ahora mismo, lo que se cobra por encima de 4.495 euros al mes ya no cotiza a la Seguridad Social. Esa cotización está en el 28%.
La idea es subir, año a año, las cotizaciones máximas, al mismo tiempo que se suben las pensiones máximas, aunque no en la misma proporción.
Este es el punto más delicado. Los empresarios ya han mostrado su rechazo al mismo. Tachan la medida de "populista".
Esta reforma se une al ya aprobado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), la fórmula con la que Escrivá pretende garantizar la sostenibilidad del sistema ante las jubilaciones masivas de la generación del 'baby boom'. El MEI consiste básicamente en una subida de 0,6 puntos en las cotizaciones sociales, una décima correrá a cargo del asalariado y el resto a cuenta de la empresa.
Este alza estará en vigor hasta 2032, aunque Bruselas ha solicitado ampliarlo hasta 2050. La recaudación se destinará a llenar la hucha de pensiones.
El drama de Amadeo
"Vamos a dejar un sistema sostenible, razonable, creíble con el aval de los que realmente importan", defendía Escrivá esta semana. El ministro mantuvo a finales de febrero una reunión con el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, para analizar "detalle por detalle" esta reforma que espera desbloquear en "los próximos días". La reunión de este viernes "ha de entenderse como que estamos prácticamente llegando a un acuerdo".
Pero la Seguridad Social tiene otro problema, como contaba Amadeo este jueves en 'La Linterna'. Explicó como, después de cinco meses intentándolo por todos los cauces telefónicos y telemáticos posibles, continúa con el drama de su pensión. Son muchos los ciudadanos que intentan realizar gestiones en la Administración y no lo consiguen ni por teléfono, ni por la página web y mucho menos asistiendo a la oficina sin cita previa.