¿Conviene a España que suban los precios?

Se confirma el fuerte repunte de los precios en marzo, con un incremento del IPC del 1,3% en tasa interanual con respecto al mismo mes del año pasado según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística). Detrás de esa subida está el encarecimiento de los precios de la energía. Estamos hablando de la electricidad, el gasóleo para la calefacción, de los carburantes y los lubricantes, cuyos precios estaban a la baja un año atrás.

Así, el IPC de marzo alcanza niveles que no se veían desde hace dos años con ese incremento del 1,3% en tasa interanual y del 1% con respecto a febrero. Se nota el encarecimiento de la energía y se abarata, aunque levemente, el coste del marisco y el pescado. Los precios subieron en todas las comunidades, pero sobre todo en Castilla La Mancha con un repunte del 1,8%. En el lado opuesto está Canarias, con una tasa del 0,4%. Con la subida de marzo el IPC encadena ya tres meses en positivo y nos preguntamos...

¿Qué podemos esperar de los precios? ¿Es este fuerte repunte algo puntual o una clara tendencia?

"Aunque marzo nos deja una fuerte subida del IPC si nos fijamos en la inflación subyacente - la que elimina los precios de los precios más volátiles como el de la energía - vemos que la subida es de un 0,3%. Así que se puede decir que la inflación está contenida en cuanto a los precios generales", dice Gonzalo Gómez Bengoechea, profesor de economía de Comillas Icade es. Lo que ha pasado en marzo, por tanto, es que se nota el encarecimiento de la energía por la baja producción de las renovables y por la subida de los precios de las materias primas, sobre todo por EEUU, por el avance de la recuperación.

¿Qué puede pasar a partir de ahora?

El profesor Gómez Bengoechea segura que si se avanza en la vacunación " habrá un aumento de la demanda". "Toda esa demanda que está contenida debido a las restricciones y eso unido a las políticas expansivas que llegarán de la mano de los fondos europeos, impulsarán los precios al alza", dice. Pero insiste: "si seguimos moviéndonos en los niveles de inflación subyacente del 0,3% no tenemos por qué preocuparnos".

Hay que recordar que una elevada inflación y precios demasiado altos, trae efectos negativos para los hogares, que pierden poder adquisitivo y para las empresas, porque se reduce su capacidad de inversión, y además acarrea subidas de tipos de interés, del precio del dinero, por parte del Banco Central Europeo para enfriar la economía. Algo, que en el caso de España, con un alto desempleo, afectaría a la recuperación.