Cuarta sesión bajista en una Bolsa que, todavía, no consigue atraer a los inversores

La Bolsa ha firmado su cuarta sesión bajista consecutiva. El índice Ibex 35 sale del lunes en 7.413 puntos, con una tímida pérdida del 0,31 por ciento. Han subido algunos valores sueltos, como Inditex, Sacyr, Indra o las empresas acereras. Ha cerrado plana Telefónica, al igual que BBVA, que mañana pagará un dividendo de 12 céntimos de euro por acción. El banco vasco distribuirá en total 723 millones de euros.

Tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Mundial han constatado el riesgo creciente de recesión a nivel global durante el próximo año. Hoy se ha conocido que la tasa de paro en los países que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha aumentado una décima de punto en agosto, hasta el 4,9 por ciento. Por el contrario, las cifras de empleo que se publicaron el viernes en Estados Unidos han sido mejores de lo que pronosticaban los expertos. La tasa de paro se ha reducido dos décimas, hasta el 3,5 por ciento. La economía estadounidense creó el mes pasado 263.000 empleos no agrícolas. Son datos muy sólidos, que los inversores han leído por su lado negativo.

La fortaleza del mercado laboral equivale a aumento del consumo y, por tanto, a una mayor presión sobre la inflación. El jueves se conocerá el IPC de EEUU. Se espera un descenso en la tasa general, pero un repunte en la subayacente. En consecuencia, la Reserva Federal contará con nuevos argumentos para seguir subiendo con fuerza el precio del dinero. Los analistas esperan una subida de 75 puntos básicos en noviembre y otros 50 puntos en diciembre, hasta dejar el listón por encima del 4 por ciento a finales de año.

El viernes se conocerán las actas de la última reunión de la Reserva Federal en la que elevó su tipo de referencia en 0,75 puntos, hasta la banda del 3 al 3,25 por ciento. El presidente de la Fed e Chicago espera que la inflación se reduzca tan rápido como ha aumentado. Cree que no se producirá una recesión económica y que no aumentará demasiado la tasa de paro.

En Europa se ha publicado esta mañana un flojo indicador de confianza de los inversores. Este índice ha mostrado una lectura de menos 38,3 puntos, que es peor de lo que se esperaba y remacha la impresión de que la economía del Viejo Continente está desacelerándose. En los últimos días varias entidades han reducido sus previsiones económicas. El Banco de España ha rebajado su estimación de crecimiento del PIB para el próximo año hasta el 1,4 por ciento.

Cree que hasta 2024 la actividad económica no recuperará en España los niveles que tenía antes de la pandemia. Por su parte, el servicio de análisis de BBVA Research ha rebajado su previsión de crecimiento de la economía española en 2023 desde el 1,8 hasta el 1 por ciento. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal espera un crecimiento económico el año que viene del 1,5 por ciento, frente al 2,1 que maneja el gobierno en su borrador de Presupuestos del Estado. La Airef alude a los riesgos derivados de las tensiones geopolíticas, la crisis energética y la menor confianza de los hogares y familias españolas. También ha reducido sus estimaciones la Organización Mundial del Comercio.