Cuidado con las comisiones de mantenimiento de tu banco: esto es lo que te podría pasar
La pandemia de la covid-19 ha obligado a las entidades financieras a endurecer sus condiciones y exigen más a sus clientes para evitar pagar comisiones
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Son diversos bancos y entidades financieras las que han ido anunciando, a lo largo de las últimas semanas, nuevos cambios en las condiciones de todos sus productos y de sus cuentas, a las que muchos han decidido aumentar las condiciones y exigir más a sus clientes para evitar pagar comisiones.
El caso más reciente ha sido el del banco ING, que ha anunciado que se comenzarán a cobrar diez euros al mes a los clientes con más de 30.000 euros en saldo que tuvieran la nómina domiciliada con la entidad. El banco online justificó esta nueva comisión en el momento en el que los tipos de interés están a la baja. "Tanto que llevan años situándose en negativo. Una situación que nos obliga a hacer algunos cambios en nuestra 'Cuenta Naranja'", anunciaron desde la banca.
Una resolución que también se ha observado en las decisiones que han tomado a lo largo de las últimas semanas otras grandes entidades y que comenzarán a estar en vigor a partir de este otoño.
Comisiones por encima de los 200 euros
Caixabank, por ejemplo, limita a cuatro el número de operaciones que se pueden realizar por ventanilla. Una vez que se ha superado ese número, se cobrará una comisión de dos euros por cada tramitación que se solicite. De hecho, para los clientes menos activos del banco estarán obligados a pagar hasta 240 euros, 60 euros cada tres meses, por el mantenimiento de sus cuentas corrientes desde el pasado 1 de octubre.
Una decisión que también el Banco BBVA, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), va a implantar. Ya ha anunciado que se va a aplicar esta comisión desde la primera retirada de efectivo. Así lo está comunicado a todos sus clientes: por cada retirada de efectivo en ventanilla se cobrará una comisión de dos euros, que comenzará a aplicarse a partir del uno de enero del año 2021.
Al igual que Caixabank y BBVA, el Santander también ha apostado por cobrar comisiones a los clientes menos activos y endurece los requisitos de vinculación. Desde el pasado cinco de noviembre, el banco ha unificado gran parte de sus tipos de cuenta corriente en una sola cuenta, la Santander One. En el caso de las cuentas para los más jóvenes, quienes sólo tengan ingresado un producto de ahorro o la nómina deberán pagar diez euros al mes, y veinte si no tienen ingresos ni productos contratados.
El Banco Sabadell lo hizo hace meses, cuando se convirtió en otra de las entidades con unas condiciones más exigentes para eliminar esas comisiones por las operaciones más básicas o por el mantenimiento de las cuentas. Si se incumplen las condiciones impuestas desde el banco, se podrían llegar a cobrar hasta 200 euros anuales por el mantenimiento de la cuenta, 30 euros por la tarjeta de débito y 47 por la de crédito. Algo similar que también anunció Bankia, que desde octubre funciona su política de comisiones, que podría llegar a cobrar hasta 60 euros cada trimestre por el mantenimiento de las cuentas corrientes.