El descontrol de la pandemia y el aumento de las medidas restrictivas hacen tambalearse a las Bolsas

Hoy la Bolsa ha tenido un mal día. Sobran los motivos. Preocupa la descontrolada evolución de la pandemia de coronavirus y su impacto sobre la economía. Los confinamientos parciales en numerosos lugares y las medidas restrictivas ponen a la actividad económica contra las cuerdas. Además preocupa la incertidumbre electoral en Estados Unidos y preocupa el Brexit.

Por si fuera poco, los mercados tuercen el gesto porque en Estados Unidos se han reducido las probabilidades de que se alcance antes de las elecciones un acuerdo sobre el nuevo plan de estímulo fiscal. Lo último que se sabe es que el presidente Trump ha comenzado a hacer la guerra por su cuenta y ha dicho esta misma tarde que si es reelegido va a reducir el impuesto de sociedades y va a suavizar la presión fiscal que sufre la clase media.

El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.816 puntos, con baja de un 1,44 por ciento. Y gracias, porque ha llegado a perder un 2 por ciento. Han bajado con especial intensidad los valores relacionados con el transporte, la restauración y el turismo, como la aerolínea IAG, Meliá Hotels, el gestor de aeropuertos Aena o la central de reservas Amadeus. Pero todo el mercado ha dado un paso atrás. Han caído los bancos, Telefónica, Repsol, las empresas acereras y hasta las eléctricas.

Repsol ha perdido la referencia de los 6 euros por acción. Telefónica cierra el el mismo filo de los 3 euros. Inditex termina el día a menos de 24 euros por título. IAG está a unto de perder el euro por título.

Sólo han conseguido salvar los muebles las empresas farmacéuticas. Destaca hoy la subida de un 8 por ciento de Laboratorios Grifols. El valor se ha animado tras conocerse que la empresa estadounidense Vertex ha abandonado el desarrollo de un tratamiento que competía directamente con el de Grifols.

Además, la empresa española ha comenzado ya los estudios con su inmunoglobulina para el tratamiento del Covid-19. Ganancias también en PharmaMar, que ha ampliado a Canadá el contrato que tenía con Jazz Pharmaceuticals para la comercialización de la lurbinectedina en Estados Unidos. Es un fármaco para el tratamiento de un determinado tipo de tumor pulmonar. Entre los valores más pequeños, ha subido Zardoya Otis, que hoy ha publicado resultados. Ha obtenido un beneficio de 105 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,1 por ciento. También ha subido con mucha fuerza Supermercados Dia, que ha aumentado sus ventas comparables un 6,3 por ciento en el tercer trimestre.

El ámbito macro económico tampoco ha ofrecido un clavo al que agarrarse. Las peticiones semanales de subsidios por desempleo han crecido en Estados Unidos en la última semana en 898.000 personas, cuando se esperaba una cifra apenas superior a las 800.000. La semana anterior 845.000 estadounidenses solicitaron una ayuda tras perder su puesto de trabajo.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, tiene prevista una comparecencia pública que tendrá lugar ya con los mercados europeos cerrados. Existe interés por comprobar si se muestra a favor de implementar nuevas medidas de estímulo económico. Al otro lado del Atlántico, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha enfriado mucho las esperanzas de que se alcance antes de las elecciones un acuerdo sobre un nuevo paquete de estímulo fiscal.

En realidad, ha congelado esas esperanzas y los mercados se han resentido. Por su parte, el G-20, el grupo de los países más ricos del mundo, ha mostrado su compromiso de hacer lo que sea necesario para revitalizar la economía y garantizar la estabilidad financiera.

En el mercado de deuda, la rentabilidad de las obligaciones a diez años se mantiene en sus niveles más bajos en más de un año, aunque hoy ha repuntado ligeramente hasta el 0,15 por ciento. Ha llegado moverse en 0,13. Se dejan notar las masivas compras de bonos por parte del Banco Central Europeo. El Tesoro español ha colocado hoy un bono a cinco años, con el que ha ingresado 2.325 millones de euros. Estos títulos ofrecen una rentabilidad negativa (el Tesoro cobra a los ahorradores que colocan su dinero a este plazo) del menos 0,345 por ciento. Con esta subasta el Tesoro cierra el calendario de emisiones del mes de octubre.