Se desmorona Wall Street ante el intercambio de golpes entre Washington y Pekín

Como en la pintura negra de Goya “Duelo a garrotazos” China y Estados Unidos se han enzarzado de nuevo en un duro  intercambio de golpes que amenaza con desestabilizar la economía mundial. Las primeras víctimas han sido los mercados financieros. Las Bolsas se han tambaleado. El índice Ibex 35, que la semana pasada perdió más de un 3 por ciento, ha bajado hoy otro 0,8 por ciento, hasta 9.046 puntos. Más han bajado hoy las demás plazas europeas y peor todavía se muestra esta tarde Wall Street, que cae a media sesión más de un 2 por ciento en todos sus índices. La cosa no es para menos.  

Washington ha dado el primer golpe y ha  elevado la presión arancelaria a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares y prepara una nueva lista mucho más amplia. Por su parte, China elevará a partir de uno de junio los aranceles sobre productos estadounidenses por valor de 60.000 millones de euros. Las autoridades chinas han dejado entrever que, además, pueden dejar de comprar productos agrícolas a EEUU, reducir los pedidos de aviones a Boeing y/o tomar otras medidas. 

El presidente Trump en un tuit advertía a las autoridades chinas de que no respondieran y que se centrasen en sacar adelante las negociaciones comerciales.  Pero no ha conseguido evitar el ojo por ojo. Las espadas vuelven a estar en alto. China tiene la posibilidad de responder a Estados Unidos subiendo la presión arancelaria a la importaciones de numerosos productos, como ya anunciado, pero también cuenta con otras posibilidades. Una de ellas se encuentra en el mercado de divisas. De momento, el yuan chino ha caído a 6,85 unidades por dólar, que es su cotización más baja de los últimos cuatro meses. La depreciación del yuan puede potenciar las exportaciones chinas, lo que podría compensar en parte los efectos de la subida de aranceles por parte de Estados Unidos. Además, nadie olvida que China posee una cartera de deuda estadounidense de más de un billón de dólares, que podría deshacer en parte como represalia a las medidas tomadas por el presidente Trump. 

A todo esto, la Unión Europea también responderá con dureza si EEUU impone aranceles a productos europeos. De momento se abre un periodo de incertidumbre al menos hasta finales de junio, que es cuando parece que volverán a verse el presidente Donald Trump y el presidente Xi Jingping en la “cumbre” del G-20 que se realizará en Japón. Pero no está claro cuándo Washington y Pequín retomarán formalmente las conversaciones.

Tras las últimas caídas, Telefónica ha puesto a prueba el soporte de los 7 euros por acción. Sólo en lo que va de mes se ha depreciado casi un 6 por ciento. El Banco Santander se mueve peligrosamente cerca de los cuatro euros por título. BBVA ha perforado hoy la frontera de  cinco euros. El dinero busca refugio en las eléctricas, que además se benefician por la caída de los tipos de interés en los mercados de deuda, por cuanto se suavizan sus costes de financiación. El rendimiento del “bund” alemán a diez años profundiza en terreno negativo, ofrece hoy un menos 0,07 por ciento. A ese plazo el bono español rinde un 0,98 por ciento. La rentabilidad de los bonos de referencia de Estados Unidos se sitúa ya en mínimos de un año, en el 2,39 por ciento.  

Mañana el Tesoro colocará letras a 3 y 9 meses. Ambas ofrecen actualmente rentabilidad negativa, con un menos 0,41 y un menos 0,36 por ciento respectivamente. La tesorería pública  resolvió con gran éxito la semana pasada   las primeras subastas de deuda tras las elecciones generales. El dinero internacional continúa confiando en España.  La tesorería pública está aprovechando bien el mayor apetito por los activos públicos. El Tesoro ha reducido la emisión neta prevista  para este año de 35.000 a 30.000 millones de euros. La emisión bruta se ha reducido un 4 por ciento, hasta poco más de 200.000 millones.