La Bolsa cierra un magnífico mes de octubre con una ganancia acumulada del 8 por ciento

El índice Ibex 35 queda para mañana en 7.956 puntos, con una ligera pero meritoria subida del 0,51 por ciento. Este indicador muestra una importante ganancia del 8 por ciento en el acumulado del mes de octubre. Las grandes empresas españolas con intereses en Brasil (Telefónica, Iberdrola, Banco Santander, Mapfre, Indra, Prosegur, ACS, Naturgy, Repsol, Siemens Gamesa, Elecnor....) están muy pendientes de las primeras medidas que tome Lula da Silva tras su retorno a la presidencia del país. Hoy no ha habido grandes movimientos en ninguna de ellas.

Los inversores continúan atentos a los movimientos de los grandes bancos centrales y a la evolución tanto de la inflación como del crecimiento económico. Hoy se han publicado datos frescos. El IPC de la zona euro se ha disparado hasta el 10,7 por ciento, mientras la economía europea se ha frenado en seco, con un crecimiento del PIB de tan solo dos décimas de punto en el tercer trimestre. Son datos que ponen los pelos de punta.

Los analistas de la aseguradora Mapfre pronostican un crecimiento de la economía española de tan solo un punto el año que viene si se mantienen los altos precios de la energía. En sus anteriores previsiones manejaban un crecimiento del 2,4 por ciento. España, según Mapfre, se salvará de la recesión en 2023, pero no andará muy lejos. Para el cierre del ejercicio en curso, la aseguradora espera un crecimiento del PIB del 4,4 por ciento. El Consejo General de Economistas sitúa el listón un poco más bajo. Espera que el PIB de España crezca en 2023 un 0,9 por ciento, frente al 1,5 de sus anteriores estimaciones. Alude a la elevada tasa de inflación, a la subida del precio del dinero y a su repercusión sobre la renta disponible y el ahorro. Para 2022 los Economistas trabajan con un crecimiento del 3,8 por ciento, con un crecimiento cero en el trimestre en curso, el último del año.

En los demás mercados, destacan los movimientos en las materias primas. El petróleo ha bajado un 2 por ciento, hasta 92 dólares por barril. La demanda de carburantes está reduciéndose en todas las grandes economías. Paralelamente, se ha disparado el precio del trigo en muy pocas horas en el mercado de futuros de Chicago, donde se mueven la mayor parte de los contratos sobre grano y cereales del mundo. También han subido con fuerza los precios del maíz, del girasol y de la soja. El mercado se ha tensado después de que Rusia haya abandonado el acuerdo para la exportación de grano por los puertos ucranianos del Mar Negro.

Rusia y Ucrania están entre los mayores exportadores de cereales del mundo. La producción de ambos países se dirige mayoritariamente hacia Oriente medio y África, zonas sobre las que vuelve a planear el fantasma del desabastecimiento, cuando no directamente de la hambruna. El trigo ucraniano llega también a Europa y sobre todo a España. La subida de costes se dejará notar, entre otras cosas, en el precio del pan, la pasta y otros alimentos, a los que también afectan los altos costes de la energía. La escasez y el encarecimiento del grano también se dejará notar por ejemplo sobre el precio del la carne ya que aumenta el precio del pienso para el ganado.