¿Duermes con el radiador encendido?: Esta es la cantidad exacta que pagas por ello al mes

Este mes nos despedimos del invierno y damos la bienvenida a la primavera, pero las temperaturas de los últimos días siguen obligando a la mayoría de los hogares a encender la calefacción.

Hay diferentes formas de calentar nuestro hogar y, una de ellas, es optar por los radiadores eléctricos, que son aparatos que permiten caldear una habitación o una zona concreta de la casa, evitando tener que poner la calefacción general con el gasto que conlleva.

Muchas familias aprovechan las últimas horas del día para encender alguno de estos aparatos, sobre todo en lugares como el salón o el dormitorio, para conseguir una temperatura agradable antes de ir a dormir.

Hay quien deja el radiador eléctrico conectado durante un rato y luego lo apaga y quien, ya sea por elección o por despiste, lo mantiene encendido durante toda la noche, pero ¿cuánto cuesta dormir con el radiador eléctrico encendido?

la factura, en máximos desde 2022

El impacto en nuestra factura depende de varios factores, pero no hay que olvidar que el mes de febrero terminó con el recibo de la luz disparado: se incrementó de media un 63% con respecto al año pasado y se convirtió en el más caro desde 2022.

Una subida que se explica por el aumento del precio del mercado mayorista y la supresión de la reducción del IVA, que volvemos a pagar al 21%.

Debemos tener en cuenta este aumento generalizado de los precios con el que se deduce que, dormir toda la noche con el radiador eléctrico encendido, es ahora más caro, pero para hacer una estimación más exacta de cuánto nos cuesta, debemos seguir los siguientes pasos.

paso a paso

El consumo eléctrico se mide en unidades de potencia por unidad de tiempo, por lo que lo primero que debemos hacer es conocer el número de vatios que consume nuestro radiador, que debe aparecer indicado en el propio aparato, y pasarlo a kW. Para ello, tenemos que dividir la cifra entre 1.000.

Después, debemos consultar nuestra factura eléctrica para saber a cuánto pagamos el kW/h, una cifra que de media suele rondar los 16 céntimos, aunque depende de la compañía y la tarifa que tengamos contratada.

Por último, sólo nos queda multiplicar el importe del Kw/h por el número de horas que tenemos encendido el radiador.

hasta 80 euros de media

Por poner un ejemplo, si tenemos un radiador pequeño de bajo consumo que requiere de 1.000W, y lo dividimos entre 1.000, el resultado es 1Kw.

Si de media dormimos 8 horas, y ese es el tiempo que tenemos encendido nuestro radiador eléctrico, multiplicamos 1Kw por 8 por 0,16 euros (o el importe que paguemos). El resultado sería 1,28 euros, que es lo que nos costaría tenerlo encendido cada noche.

Si queremos hacer una estimación de cuánto nos cuesta al mes, sólo tenemos que multiplicar el resultado por 30.

Si seguimos con este ejemplo, tener un radiador eléctrico encendido cada noche tendrá un impacto en nuestra factura mensual de 38,40 euros.

Es importante subrayar que estos cálculos están hechos con un radiador de bajo consumo, que suele gastar entre 600 y 1.200 vatios.

Sin embargo, el consumo de los radiadores eléctricos convencionales suele oscilar entre los 2.000 y los 2.500 vatios, es decir, que el gasto puede llegar a superar el doble de nuestros cálculos, rondando los 80 euros al mes en nuestra factura. Por ello, optar por electrodomésticos de bajo consumo es fundamental para ahorrar.

Además, siempre abaratará el optar por encender el radiador un rato antes de dormir para caldear la habitación y luego apagarlo. En definitiva, evitar tenerlo toda la noche encendido.

CÓMO AHORRAR EN NUESTRA FACTURA

Todo suma en nuestra factura de la luz. Por ello, para disminuir el gasto es fundamental evitar lo que se denomina “consumo fantasma”. 

Es decir, debemos desenchufar todos los aparatos que no estemos utilizando. Desde el cargador del móvil, hasta los electrodomésticos de la cocina que puedan desconectarse, pasando por el propio radiador una vez que lo hemos apagado.

De hecho, según datos de Iberdrola, el 8% de nuestra factura eléctrica proviene de aparatos que en stand by.

El uso de bombillas LED también es determinante para ahorrar. Consumen de media un 30% menos que las fluorescentes y un 80% menos que las incandescentes.