El enfriamiento de la actividad económica hace tambalearse a la Bolsa y bajar al petróleo

La recrudecida guerra en Ucrania, las inminentes subidas de tipos de interés a ambos lados del Atlántico, los pobres datos de actividad económica en la eurozona y la inflación disparada en medio mundo justifican la debilidad que han mostrado hoy las Bolsas. Y explican también el descenso en el precio del petróleo.

El índice Ibex 35 termina el día en 8.436 puntos, con una pérdida del 1,73 por ciento. Han caído los bancos, las acereras, las eléctricas y la mayor parte de los demás valores industriales. Destaca también el 3 por ciento que ha perdido Siemens Gamesa, tras conocerse que su rival danesa Vestas ha lanzado un “profit warning” un aviso de peores resultados.

Mañana el consejo de ministros aprobará el tope a los precios de los precios de la energía eléctrica procedente de las centrales de gas, lo que hará que las nucleares y las hidráulicas dejen de ingresar hasta 6.000 millones de euros durante el año que durará la medida. No son buenas noticas para las empresas del sector.

Hoy han cobrado dividendo los accionistas de Inditex y los del Banco Santander, a razón de 46,5 y 5,15 céntimos de euro brutos por título, respectivamente. BBVA ha recomprado cerca de 33 millones de acciones propias por 156 millones de euros. Ha sido jornada festiva en el Reino Unido, lo que ha mantenido cerrada la Bolsa de Londres, que habitualmente actúa como puerta de entrada de los inversores extranjeros a los restantes mercados europeos. Esta situación se ha traducido en una mayor inestabilidad en el mercado de materias primas y en una menor actividad en las plazas financieras europeas.

Hoy se han publicado pobres los indicadores de actividad industrial tanto en Europa como en Estados Unidos. La actividad no manufacturera se ha vuelto a debilitar en abril en España. Ha caído cerca de un punto, hasta un registro de 53,3, debido a la huelga de transportistas, a los efectos de la guerra en Ucrania, a los nuevos confinamientos de parte de la población en China y al desbocado repunte de la inflación. Este indicador, muy seguido en los mercados, se encuentra en su nivel más deprimido desde comienzos del año pasado. En el conjunto de Europa ha registrado su peor lectura de los últimos quince meses. El PMI manufacturero ha pasado de 56,5 a 55,5 puntos. El sector todavía está en expansión, pero a un ritmo cada vez más suave. Además, se ha deteriorado la confianza del consumidor europeo.

Hoy ha bajado con fuerza el precio del petróleo, presionado, al igual que los mercados de acciones, por la menor demanda de China y por la pérdida de fuelle de la actividad industrial en el viejo Continente. Esta tarde el crudo del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, se paga por debajo de 104 dólares, frente a los 109 que llegó a tocar el pasado viernes. La menor actividad en algunas grandes ciudades chinas debido a los confinamientos por la expansión de la pandemia ha reducido la demanda mundial de crudo. También se deja notar el propio enfriamiento de la economía mundial, sobre todo en Europa y Estados Unidos.

Los analistas creen que los países de la eurozona prohibirán completamente en verano las importaciones de carbón ruso, mientras el petróleo procedente de Rusia podría ser vetado por completo a finales de este año. Falta por saber cuándo Europa consigue reducir su dependencia del gas ruso para posteriormente eliminar totalmente las importaciones. Alemania está reduciendo rápidamente su dependencia de los productos energéticos rusos, lo que hace pensar que es cuestión de tiempo que Rusia no pueda exportar estas materias primas a Europa. Es una difícil decisión que deben tomar de forma colegiada los países de la zona euro, pero antes o después llegará.

En el mercado de deuda siguen subiendo las rentabilidades. La del bono español a diez años alcanza ya el 2 por ciento y roza el 1 por ciento el “bund” alemán. Los bonos de EEUU ofrecen un 2,98 por ciento.