Extremadura, la tierra de la calidad gastronómica

Extremadura es una tierra rica en patrimonio natural, histórico y cultural y tiene una seña de identidad inequívoca que es la calidad de los productos que en ella se producen. Es imposible desligar Extremadura de la gastronomía porque es inherente a ella pero, además, es una gastronomía a base de productos de calidad fruto del esfuerzo y tesón de todos los integrantes de la cadena de valor.

De ahí que en la región haya reconocidas 12 denominaciones de origen y cinco indicaciones geográficas protegidas. Son el claro ejemplo de que lo que se produce en Extremadura, se hace con calidad y garantías para los consumidores. En total, 17 figuras de calidad producidas en exclusiva en Extremadura que ofrecen un recorrido por esta tierra a través del paladar.

Este recorrido pasa por los aceites de oliva que guardan todos los matices de la historia de la olivicultura extremeña que se ve reflejada en las DOP Gata-Hurdes, DOP Monterrubio y DOP Villuercas-Ibores-Jara.

Y del aceite, este recorrido te lleva al pimentón que da color, sabor y peculiaridad a los platos amparado en la DOP Pimentón de la Vera; para continuar el camino por la miel, un alimento versátil e inigualable que en Extremadura cuenta con la DOP Miel Villueras-Ibores.

Por supuesto, también la fruta tiene una calidad indiscutible en Extremadura y, en concreto, degustar las cerezas de la DOP Cereza del Jerte es empaparse de una frescura, sabor y dulzor incomparables.

Este recorrido gastronómico por Extremadura tiene su parada obligatoria en los jamones y quesos tan característicos de la región. De la dehesa extremeña se alimentan los cerdos de los que proceden los mejores jamones del mundo amparados en la DOP Dehesa de Extremadura.

Los quesos son también los reyes de la gastronomía regional y cuentan con cuatro sellos de calidad: DOP Queso de La Serena, DOP Queso Ibores, DOP Torta del Casar y DOP Queso de Acehúche, que hacen las delicias de todos los paladares con sus características únicas y diferenciadas.

Sin duda, este transitar por la calidad gastronómica también pasa por las carnes que se producen en la región extremeña. La IGP Cabrito de Extremadura certifica la carne de cabritos nacidos, criados y sacrificados en el territorio de Extremadura. Junto al cabrito, la IGP Cordero de

Extremadura es tradición y origen y un producto reconocido internacionalmente.

Y hay que mantener este camino en las dehesas de la región donde pasta el ganado vacuno que certifican la IGP Ternera de Extremadura y la IGP Vaca de Extremadura, carnes de excelente calidad y un tesoro culinario.

Este transitar gastronómico está maridado, sin duda, con los vinos de la DOP Ribera del Guadiana y la IGP Vino de la Tierra de Extremadura, con múltiples notas de sabor que satisfacen a todos los paladares.

Finalmente, este recorrido nos lleva al cava que se produce en Extremadura, amparado en la DO Cava, no es una figura de calidad exclusivamente de la región pero los que se producen en ella son caldos únicos y diferenciados con un toque exclusivo.

Sin duda, elegir productos de Extremadura es elegir calidad, tradición y sabor.