Francisco González (BBVA), sobre su sucesión: “No habrá sorpresas”
Confirma que dejará la entidad en 2019, cuando cumpla 75 años, y apunta a Torres Vila como sucesor. Asegura que el impuesto a la banca es propio de países como Bolivia
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La habitual pregunta de todas las ruedas de prensa en la que está Francisco González ha tenido respuesta esta vez. Francisco González ha hablado abiertamente de su relevo. Ha confirmado que se jubilará en 2019, cuando cumpla 75 años y que el consejo de administración de BBVA ya está trabajando en su sucesión, en la que se va a involucrar mucho. “Hay un equipo fabuloso, así que no va a haber sorpresas” ha añadido. No ha querido dar nombres aunque sus palabras han apuntado a Carlos Torres Vila, el actual consejero delegado. También suena para el puesto José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo. “Viendo el caso del Popular, qué importante es hacer bien una sucesión”, ha señalado tras presentar los resultados anuales.
Francisco González ha hecho una breve valoración de su experiencia al frente de la entidad. “Alguien me ha propuesto escribir un libro, que no lo voy a hacer. Pero sí hemos acreditado que somos un banco serio, sólido y que no nos dejamos achantar por el poder político”, ha asegurado. Ha recordado “momentos muy duros en gobernanza”, como cuando “una constructora muy pequeña (Sacyr), apoyada por el Gobierno (el que presidía Zapatero), quiso quedarse con la entidad”. “Si no hubiésemos resistido eso, no habríamos llegado donde estamos”, ha insistido González, explicando que en la entidad cuentan con “mucha gente, muy preparada, y con mucha experiencia para dar la batalla”.
Sobre la previsible candidatura de Luis de Guindos a la vicepresidencia del BCE, Francisco González ha señalado que “cualquier español que ocupe este puesto es bueno para nosotros”. Ha dicho que no entiende que España no cuente con más representación internacional en las instituciones.
También se la ha preguntado por el impuesto a la banca que propone el PSOE. Ha dicho que “es más de Bolivia que de Europa”. Cree un impuesto a un sector y no a otros es “absolutamente distorsionante” para la economía. Además ha dejado claro se acabaría trasladando al consumidor.
BBVA “en principio no está interesada en bancos físicos, porque absorbe recursos y está por ver que verdaderamente generen valor”, ha afirmado González. El directivo ha explicado que una operación de adquisición física tiene unas implicaciones muy fuertes, desde el punto de vista de cambiar productos, cambiar gente, procedimientos, etc… “Creo que este banco hoy no debería estar ahí. Eso no significa que si aparece un banco perfectamente limpio a un precio muy bueno lo estudiemos. Al final, lo que queremos son clientes, que aún son muy leales”
La entidad obtuvo el año pasado un beneficio neto de 3.519 millones de euros, un 1,3% más que en 2016, incluido el ajuste contable que se anotó en el último trimestre por el saneamiento de su participación en Telefónica. Según ha explicado el banco, sin tener en cuenta las minusvalías de 1.123 millones de euros que tuvo que anotarse por el mencionado ajuste, el beneficio anual hubiera sido de 4.642 millones, un 19,7% más que el resultado "comparable" de 2016, que tampoco incluye los 404 millones destinados a cubrir las reclamaciones por las cláusulas suelo.