El gran impacto del coronavirus en los precios de los pisos
El sector va íntimamente unido a la economía familiar
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Cero operaciones en Abril, sólo se han firmado las urgentes, se espera lo mismo para Mayo y una lenta recuperación de las ventas hasta final de año. Van a ser determinantes la duración del estado de alarma y la evolución del empleo. Nadie compra un piso online y nadie va a pensar en una vivienda cuando esta crisis va a dejar en el paro a centenares de miles de personas. El sector va íntimamente unido a la economía familiar. Así las cosas los propietarios que tienen sus pisos en venta, o que tenían pensado sacarlos al mercado están muy preocupados. Recuerdan demasiado la crisis de 2008 en la que millones de pisos se vendieron con pérdidas por la Burbuja inmobiliaria.
“Habrá que rebajar bastante para vender”
“Los propietarios nos llaman alarmados preguntando cómo se prevé el mercado y ya les vamos adelantando que habrá una rebaja bastante importante” cuenta a COPE Gastón Robes, Director de una Agencia inmobiliaria en Madrid. La caída estará entre el 15 y el 20% y puede ser mayor en otras comunidades. Una vez que esto pase, la gente va a tener otras prioridades. Están explicando a sus clientes que el stock va a aumentar, la demanda va a experimentar un gran descenso, no hay dinero, y para que salga un piso habrá que rebajar bastante si no quieren que se quede en cartera.
Sobre todo la segunda mano
La crisis de 2008 revolotea sobre el sector pero los expertos aclaran que la situación no es la misma. No ha existido burbuja, las constructoras no se han endeudado para comparar terrenos sobre los que construir, no tienen presión para bajar precios, sí los particulares que necesiten liquidez. Esta desaceleración va a afectar sobre todo a la vivienda de segunda mano. De momento los precios no se han movido porque el mercado está paralizado, no se tocan a la espera de que termine el confinamiento.
Con terraza o jardín y alejados del centro
La demanda va a marcar la recuperación, una demanda que puede cambiar sus gustos, así lo están notando en los portales inmobiliarios. Las visitas han bajado un 80%, pero en ellas se aprecia unas nuevas preferencias. El confinamiento parece haber provocado un cambio de gustos, se busca más metros, luz y distancia del centro. Se han disparado hasta un 40% las búsquedas de viviendas con terraza o balcón. El éxito del teletrabajo ha impulsado a muchos profesionales a lanzarse a los alrededores de las ciudades, a pequeños municipios alejados de los núcleos urbanos.