Huelga en Renfe y Adif: Estos son los días de paro y los trenes a los que afectará

Susto por la convocatoria de una huelga que afecta al transporte a las puertas de fechas sensibles como son la de Semana Santa. 

Los trabajadores de Renfe y Adif han convocado un total de siete días de huelga en todo el país como medida de presión ante la gestión del traspaso de Rodalies a Cataluña. 

Las movilizaciones arrancarán el próximo 17 de marzo con un paro total de 24 horas y continuarán con nuevas interrupciones los días 19, 24, 26 y 28 de marzo, además del 1 y 3 de abril. 

paros completos y por horas

Mientras que el 17, 26 de marzo y 1 de abril serán paros completos, el resto de las fechas contemplan paros parciales en tres franjas horarias distintas a lo largo del día.

De esta manera, el día 19 se parará desde las 06.00 horas hasta las 09.00, de 14.00 a 17.00 y de 21.00 a 23.00; el 24 de marzo y 3 de abril de 06.30 a 09.30, de 14.30 a 17.30 y de 20.30 a 22.30; mientras que el 28 de marzo será de 06.00 a 09.00, de 13.30 a 16.30 y de 20.30 a 23.30.

Los sindicatos acusan al Ministerio de Transportes de incumplir los acuerdos alcanzados en noviembre de 2023, cuando se pactó que Renfe y Adif seguirían gestionando Rodalies y Renfe Mercancías sin afectar la estructura de sus plantillas. 

Sin embargo, en la última reunión celebrada el 17 de febrero, el Gobierno anunció la exclusión de la línea R1 de la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG) y la creación de una nueva empresa mixta ajena a Renfe para asumir progresivamente las operaciones ferroviarias en Cataluña.

Esta decisión, según denuncian los comités de empresa, supone una ruptura total con lo pactado, ya que las organizaciones sindicales no han tenido margen para participar en la toma de decisiones.

Además, alertan de que la exclusión de la R1 de la red estatal podría traducirse en una disminución de los estándares de seguridad, la pérdida de interoperabilidad con la red ferroviaria española y europea y posibles sanciones de la Unión Europea por desviar fondos que habían sido asignados para mejorar la conectividad del sistema ferroviario.

mayor coste para los ciudadanos

Los sindicatos también advierten que la decisión del Gobierno y la Generalitat no responde a una mejora del servicio, sino que generará un aumento de los costes para los ciudadanos.

 En su opinión, el nuevo modelo supondrá la creación de estructuras paralelas innecesarias, con más burocracia y gastos derivados de la duplicación de puestos directivos y administrativos.

También sostienen que esta reorganización afectará negativamente a las economías de escala en la compra de trenes, materiales, mantenimiento e infraestructuras de seguridad.

Desde las organizaciones sindicales insisten en que la Generalitat ya tiene transferidas las competencias de Rodalies desde 2010, pero hasta ahora no las ha ejercido plenamente. 

Como alternativa, proponen que el Gobierno catalán asuma la gestión del servicio sin modificar el actual operador, manteniendo a Renfe y Adif como prestadores del servicio, siguiendo el modelo de la sanidad catalana, donde distintas entidades sin titularidad de la Generalitat ofrecen servicio público dentro del SISCAT.

privatización encubierta

Además del conflicto por Rodalies, la huelga también se ha convocado para denunciar un proceso de "privatización encubierta" en Renfe Mercancías. Los sindicatos critican que el Gobierno está facilitando la entrada de la empresa logística MSC en el capital de la compañía pública, lo que podría comprometer su futuro. 

Acusan a la dirección de Renfe de obstaculizar la competitividad de la empresa pública al no participar en nuevas licitaciones de carga, poner trabas a la captación de clientes y reducir la operatividad de los trenes.

Con estas movilizaciones, los trabajadores buscan frenar unas decisiones que consideran perjudiciales para la red ferroviaria, la calidad del servicio y el empleo en el sector.