El Ibex 35 se desploma un 14 % en la peor sesión de su historia

La Bolsa sufre su mayor caída de la historia, en un nuevo día de pánico, llanto y rechinar de dientes

El Ibex 35 se desploma un 14 % en la peor sesión de su historia

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

De mal en peor. Las Bolsas mundiales se han hundido un poco más en el pánico en las últimas horas. El día ha sido negro en todas las plazas financieras. El Banco Central Europeo  ha aumentado sus compras mensuales de bonos hasta 120.000 millones de euros. Además, ha anunciado nuevas operaciones de refinanciación a largo plazo en condiciones ventajosas –la llamada barra libre de dinero- para proporcionar liquidez al sistema financiero. Finalmente el BCE permitirá temporalmente ratios de capital más bajos a las entidades financieras para facilitar la financiación de las empresas. Pero ha dejado sin cambios el precio del dinero en el cero por ciento y mantiene la facilidad de deposito en el menos 0,5 por ciento, es lo que cobra a los bancos que dejan ociosos sus excedentes de liquidez. Los mercados esperaban un actuación todavía más agresiva por parte de la autoridad monetaria.

Aumenta el  desánimo, crece exponencialmente la preocupación ante  la expansión de la epidemia de coronavirus y su impacto en la actividad económica. La OMS ya habla de pandemia mundial, mientras el presidente Trump ha prohibido los vuelos desde Europa a Estados Unidos, lo que contribuirá a colapsar el comercio mundial. Los mercados no solo no levantan cabeza, sino que siguen hundiéndose con rapidez,  a pesar de la batería de medidas que están anunciando los grandes bancos centrales, los grandes organismos internacionales y los gobiernos.

El índice Ibex 35 se ha desplomado un 14 por ciento al cierre, hasta 6.390 puntos. Es su mayor caída de la historia.  Hace tres semanas se movía en 10.000. El descalabro ha sido especialmente severo en las empresas relacionadas con al transporte y el turismo. La aerolínea IAG ha caído un 16 por ciento. Meliá Hoteles se ha dejado un 15  por ciento.

También Telefónica, Repsol y los bancos han caído a plomo. El Santander ha bajado hoy cerca de un 17 por ciento.  En lo que va de año ha perdido un 40 por ciento.  Telefónica, sin contar dividendos, cotiza a sus niveles más deprimidos desde hace veinte años.  Repsol ha perdido el soporte de los 8 euros (rozaba los 15 en noviembre) y parece dirigirse ahora hacia los mínimos que tocó en 2016 con un cambio de apenas seis euros y medio. Se han despeñado también las empresas relacionadas con las energías renovables, a las que perjudica la caída en el precio del petróleo.  Por el contrario, el valor que más se ha beneficiado por la histeria colectiva que se ha desatado por el coronavirus ha sido supermercados Día, cuyas acciones han subido un 30 por ciento en lo que va de semana. 

En todas partes han cocido hoy habas. El índice DAX de la Bolsa de Francfort ha perdido los 10.000 puntos, por primera vez desde hace más de cuatro años. Los analistas de Barclays pronostican caídas de otro diez por ciento en las Bolsas europeas y mucha volatilidad en las próximas semanas, al menos hasta que la pandemia de coronavirus comience a estar bajo control. Barclays considera que las medidas de estímulo tendrán un fuerte coste para los países que las apliquen.

La Bolsa de Wall Street ha tenido que recurrir a los mecanismos de protección, las llamadas medidas antipánico, por segunda vez en esta semana  y por tercera vez en su historia. Ha paralizado su negociación durante quince minutos cuando ha alcanzado el 7 por ciento de pérdidas en el índice S&P 500. Este índice ha pasado en tres semanas de rozar los 3.400 puntos a buscar soporte en los 2.500. El índice Dow Jones de valores industriales, que ayer perdió un 6 por ciento, se deja esta tarde un 9 por ciento. Busca apoyo en la zona de los 21.400 puntos, cuando a mediados de febrero superaba los 29.500. Con este desplome, los analistas técnicos dan por terminada la larga tendencia alcista de la Bolsa neoyorquina.

En los demás mercados, el petróleo se desploma un 8 por ciento, se paga a menos de 33  dólares por barril. Baja también el oro. Los inversores a estas alturas solo quieren hacer liquidez y no dejan títere con cabeza. También han vendido bonos, lo que ha hecho bajar los precios y subir su rentabilidad. En rendimiento de las obligaciones a diez años  ha asado en pocas horas del 0,24 al 0,37 por ciento.

Programas

Último boletín

04:00H | 22 DIC 2024 | BOLETÍN