Incertidumbre en el sector del automóvil ante el cierre de la planta de Nissan en Barcelona
Las plantas de Renault y del Grupo PSA (Peugeot, Citröen y Opel), especialmente amenazadas por el plan de impulso del automóvil francés anunciado por Macron
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Tras el cierre conocido este jueves de la planta de ensamblaje de Nissan en Barcelona, el sector automovilístico español, que aporta en torno a un 10% del PIB, mira con preocupación a las consecuencias que la crisis económica derivada del coronavirus puede provocar.
Las plantillas de las distintas fábricas diseminadas por España afrontan este momento con incertidumbre. La mayoría de los trabajadores están en situación de ERTE, aunque en algunas plantas también existe una sensación de moderado optimismo, ya que todas ellas han retomado ya su actividad, al menos parcialmente.
A continuación, repasamos la situación que atraviesan las principales factorías automovilísticas de nuestro país.
Seat (Martorell, Barcelona)
La Ciudad Condal cuenta con una segunda gran fábrica automovilística, la que Seat mantiene en Martorell. En ella trabajan cerca de 15.000 personas.
Lo cierto es que, aunque los últimos años han sido buenos en cuanto a resultados, la crisis provocada por el coronavirus ha golpeado con dureza en la planta catalana. Y es que, dentro de la caída general del grupo Volkswagen, que en abril llegó al 45%, Seat ha sido la filial que más ha visto reducidas sus ventas, hasta un 80%.
Para más inri, los sindicatos de la fábrica denuncian que la matriz alemana se está planteando cancelar el Seal el-Born, el único modelo eléctrico que se le había adjudicado a la planta barcelonesa.
Volkswagen (Pamplona)
Otra de las plantas del grupo Volkswagen en España es la fábrica que la marca alemana tiene en Pamplona. En ella están empleadas 4.775 personas que ahora mismo se encuentran en situación de ERTE prorrogado hasta el 31 de diciembre.
Con todo, la planta ha ido retomando escalonadamente su actividad y este mismo jueves se anunció que el segundo turno se incorporará el 3 de junio. De esta forma, la fábrica de Landaben pasará a producir 1.054 vehículos diarios, más del 70% de su producción habitual. No obstante, fuentes de Volkswagen Navarra consultadas por COPE apuntan a que el tercer turno no volverá, y con él la normalidad, “en el mejor de los casos hasta después del verano” y “siempre en función de la evolución del mercado”.
Mercedes-Benz (Vitoria)
Las previsiones de producción para este año no se están cumpliendo a causa de la pandemia, lo que ha llevado a la dirección de esta planta a reducir su objetivo anual. Además, se ha tomado la decisión de cerrar la fábrica en agosto, momento en el que sus cerca de 5.000 empleados harán uso de su periodo de vacaciones.
Con el inicio de la pandemia, la dirección y el comité de empresa llegaron a un acuerdo para aprobar un primer ERTE. No obstante, esta nueva reducción del objetivo de producción, cercana al 5% anual, ha sembrado la incertidumbre entre los trabajadores sobre qué sucederá a la vuelta de las vacaciones. En concreto, ya se habla de seguir el ejemplo de las plantas españolas de Ford, PSA y Volkswagen y prorrogar el ERTE. Este segundo expediente debería ajustarse, según lo acordado entre empresa y trabajadores a las mismas condiciones que el primero.
PSA y Renault, bajo el punto de mira de Macron
En esta situación marcada por el coronavirus, peligran especialmente las marcas francesas, Renault, por un lado, y el Grupo PSA (que engloba a Peugeot, Citröen y Opel), por otro. El riesgo viene del anuncio hecho por el presidente galo, Emmanuel Macron, de que el apoyo a la industria automovilística nacional se “incrementará masivamente”.
En concreto, el Ejecutivo francés va a poner en marcha un plan nacional de rescate del automóvil que prevé un fondo de 8.000 millones de euros dirigido a las empresas galas del sector. Todo ello se entiende que supeditado a que estas firmas prioricen dirigir sus inversiones a las fábricas ubicadas en Francia sobre las de otros países. El plan de Macron se dirigirá fundamentalmente a la fabricación de modelos eléctricos.
Grupo PSA (Vigo, Madrid y Zaragoza)
Estas medidas podrían tener consecuencias a corto plazo en la planta del Grupo PSA en Vigo, la mayor de Europa, que produce el Peugeot 2008 eléctrico y que iba a afrontar el año que viene la electrificación de todos sus modelos. La apuesta de Macron por el coche eléctrico, sumada al hecho de que PSA tiene en estos momentos un stock de 600.000 vehículos sin vender, podría provocar un cambio de rumbo de la dirección hacia tierras francesas.
El Grupo PSA tiene, además, otras dos plantas en Madrid y Zaragoza. La representación del sindicato UGT en planta de la capital maña asume que el coronavirus hará imposible que se mantengan los contratos temporales. La fábrica aragonesa está ahora mismo al 30% y el lunes se incorporará otra línea, pero sólo en un turno, según informa ‘El Heraldo de Aragón’.
La fábrica de Figueruelas ya tiene a 2.000 empleados trabajando y produciendo el Opel Corsa. Además, la marca ha anunciado que los modelos Crossland X y el C3 Aircross volverán a la línea de montaje el 1 de junio.
Renault (Valladolid, Palencia y Sevilla)
Las plantas españolas de Renault viven estos días con especial ansiedad, ya que este mismo viernes la multinacional francesa anunciará el despido de 15.000 de sus trabajadores en todo el mundo.
La casa francesa está necesitada de un rescate de 5.000 millones de euros, por lo que el comentado plan de Macron para el sector automovilístico galo parece antojársele como una tabla de salvación.
En esta línea, el ‘Financial Times’ ha informado de que la compañía estaría valorando un plan por el que sus fábricas españolas, en Sevilla, Valladolid y Palencia, perderían parte de su producción actual. En esas tres plantas trabajan unas 10.000 personas.
Iveco (Madrid y Valladolid)
Por su parte, las dos plantas españolas de Iveco, en Madrid y Valladolid, volvieron a la producción el 12 de mayo. Lo hicieron a un ritmo un 20% inferior al habitual.
Sus trabajadores se encuentran en este momento en una situación de ERTE por fuerza mayor que fue aprobado el 1 de abril y que se mantendrá por el tiempo que dure el estado de alarma.
La intención de los trabajadores es que, en el probable caso de que el ERTE deba prorrogarse, puedan negociar con la empresa algunas condiciones relacionadas con la pérdida de vacaciones y pagas extras.
Ford (Valencia)
La fábrica de la marca estadounidense en Almussafes (Valencia) reanudó su actividad el pasado 4 de mayo, mientras que la cadena de montaje de motores lo hizo el 18 de este mes.
La producción, según informa el diario ‘Levante’, comenzó a “un nivel bajo” dando prioridad a pedidos ya existentes. Los responsables de la planta confían en ir incrementando el ritmo en los próximos meses hasta alcanzar la producción habitual pre-coronavirus.