Los bancos lastran a una Bolsa muy inestable y muy debilitada que hace aguas por todas partes

Desde hace una década no se veían unos episodios tan intensos de volatilidad e inestabilidad en los mercados

Bolsa de Italia

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Las Bolsas no consiguen salir de la preocupante espiral de volatilidad en la que se ha sumido las últimas sesiones. Los mercados financieros se han convertido en una palestra muy incómoda y muy peligrosa para los inversores de medio mundo. Desde hace una década no se veían unos episodios tan intensos de volatilidad e inestabilidad en los mercados.  Las acciones de las entidades financieras están sufriendo con especial intensidad y por partida doble. Los bancos sufren por la paralización de la economía que ha generado al epidemia de coronavirus y sufren por las medidas que están adoptando los grandes bancos centrales mundiales par combatir los efectos del virus.

La Reserva Federal de Estados Unidos, el banco central de China, el Banco de Japón, el de Canadá y el Australia han recortado sus tipos de interés. Ahora  los mercados esperan que pronto muevan ficha el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra. No se descarta incluso otra baja de tipos pronto en EEUU. Las entidades financieras se resienten por la previsión de una economía debilitada y con tipos de interés muy bajos durante mucho tiempo. Sus cuentas y sus cotizaciones se resienten. Hoy las acciones de BBVA y Banco Santander han caído un 5 por ciento. El banco cántabro se asoma al acantilado de los tres euros por título. Hace un año cotizaba a 4,5.  Llueve sobre mojado. Los dos grandes bancos han perdido en lo poco que va de año más de un 15 por ciento. Sabadell y Bankia se han dejado ya un tercio de su valor en Bolsa en este 2020. Caixabank ha perdido  un 20 por ciento en dos meses.

Con los bancos en pleno desplome, el índice Ibex 35 ha cerrado en 8.683 puntos, con una pérdida del 2,55 por ciento.  Los analistas técnicos sitúan el siguiente nivel de soporte en la zona de los 8.400 puntos.   Además de los bancos, ha habido mucha sangre hoy en otros valores, como Mediaset y Arcelor Mittal, que se han dejado un 6 por ciento en el camino. Además, los valores relacionados con el turismo siguen de capa caída, como la aerolínea IAG, Meliá Hoteles, la central de reservas Amadeus o Edreams.   También a Telefónica “le han dado de lo lindo” en la sesión de hoy. Se ha dejado un 3,5 por ciento y se acerca a la cota de los cinco euros por acción.

En los demás mercados, el petróleo baja hasta poco más de 50 dólares por barril. Los expertos de Goldman Sachs  han reducido sus estimaciones para el precio del crudo en el segundo semestre del año de 57 a 47 dólares por barril como media. Consideran que la demanda mundial de oro negro disminuirá sustancialmente este año. La OPEP y sus aliados estudian un recorte de su producción en hasta un millón y medio de barriles diarios, a pesar de que Rusia se ha mostrado contraria a esta medida.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se mantiene en 90 puntos, con el rendimiento del bono español en el 0,20 por ciento. Mientras tanto, la rentabilidad del bono de Estados Unidos vuelve a desplomarse, para marcar un nuevo mínimo histórico en el 0,93 por ciento. A comienzos de año se movía en 1,90 por ciento. El dinero ha entrado masivamente en la deuda estadounidense, lo que ha hecho subir su precio y bajar su rendimiento. Dentro de casa, el Tesoro ha captado hoy casi 5.000 millones de euros en la subasta de deuda a medio y largo plazo. La demanda ha rozado los 10.000 millones. El Tesoro cobra cada vez más a los inversores que colocan su dinero en deuda a tres y cinco años (0,397 y 0,243 por ciento, respectivamente), mientras la rentabilidad de los títulos a diez años ha bajado del 0,24 al 0,18 por ciento.

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