La Bolsa se sacude la pereza y el Ibex 35 ataca la zona de máximos de 2018

Han entrado en calor las Bolsas europeas. Se han ido animando progresivamente a lo largo de este día en el que han vencido los contratos de opciones y futuros. El índice Ibex 35 ha subido un 1,14 por ciento, hasta 9.681 puntos. La semana se salda con una ganancia del 1,12 por ciento. En lo que va de año acumula una revalorización del 1,4 por ciento.  Se acerca a sus niveles más altos desde mediados de 2018. El mercado hizo suelo y se dio la vuelta ayer después de buscar apoyo en la zona de los 9.500 puntos. Ahí ha dibujado un sólido soporte que ha permitido la recuperación.

No está mal, pero mejor han ido las cosas en la Bolsa de Nueva York, que marca nuevos máximos históricos para celebrar la firma de la primera fase del acuerdo comercial entre China y Estados Unidos. Además, los inversores se han animado tras conocerse que el presidente Trump pondrá en marcha a finales de año un nuevo programa de estímulo económico mediante recortes de la presión fiscal. El índice Dow Jones de valores industriales se mueve esta tarde por encima de los 29.300 puntos, sin dejarse amilanar por el pobre dato de producción industrial que se ha publicado a primera hora de la tarde en EEUU. Se ha contraído tres décimas en diciembre, que es algo más de lo que esperaba.

Hoy los inversores han puesto buena cara ante las cifras de crecimiento económico que se han conocido en China. Su PIB creció el año pasado un 6,1 por ciento, que es su ritmo más lento de los últimos 29 años. Pero los mercados han dado por buena esta cifra teniendo en cuenta el impacto de guerra comercial y la pérdida de fuerza de la economía global.

Han subido Telefónica, Inditex y los bancos. El día 23 publica resultados Bankinter. Los expertos esperan una caída en el beneficio neto desde los 123 millones que ganó la entidad en el cuarto trimestre de 2018 hasta poco más de 100 millones en el trimestre final del año pasado. Esperan, eso sí, una mejora en el margen de intermediación. Bankia rendirá cuentas el día 28. El 29 lo hará Santander y el día 31 publicarán sus resultados Caixabank, BBVA y Sabadell.

Ha subido con fuerza la aerolínea hispano británica IAG, que ha eliminado el veto a la entrada de inversores de fuera de la UE en su capital. También se ha disparado la papelera Ence, que ha conseguido vender ya toda la producción de sus fábricas en este año. Y sube la central de reservas Amadeus, que hoy ha pagado un dividendo de 0,56 euros brutos por acción.

Entre los valores más pequeños,  Deóleo ha vivido todo un tobogán de altibajos. Hoy su junta extraordinaria de accionistas ha aprobado una “operación acordeón” (reducción del capital a cero y posterior ampliación) así como la segregación de su patrimonio a una nueva compañía, con el objetivo de restablecer el equilibrio patrimonial y compensar deudas. En esta semana las acciones de la empresa se han desplomado en Bolsa más de un 60 por ciento. Ha pasado en pocos días de 0,059 euros a 0,016. Hoy ha cerrado a 0,022 euros.

En los demás mercados, el euro se cambia ligeramente por debajo de 1,11 dólares, mientras la libra esterlina se negocia a  1,3020 dólares y  1,1740 euros. El Banco de Inglaterra ha dejado entrever que no le temblará el pulso y bajará el precio del dinero si la economía británica pierde fuerza con el Brexit. El Reino Unido abandonará la UE el 31 de enero.

El barril de petróleo se paga a poco menos de 65 dólares. La prima de riesgo de España se mantiene estable en 68 puntos, con la rentabilidad de las obligaciones a diez años en el 0,46 por ciento. El bono de Estados Unidos rinde un 1,84 por ciento. El oro se paga a 1.550 dólares por onza. Los analistas más optimistas esperan ver al oro este año por encima con holgura de los 1.600 dólares. Podría marcar nuevos máximos de los últimos siete años. El oro se negocia en dólares en todo el mundo. La debilidad del dólar hace subir el precio del oro y viceversa. Los tipos de interés reales negativos (cuando la inflación es más alta que el precio del dinero) provocan que los inversores se refugien en oro para no perder poder adquisitivo.