Las Bolsas levantan el pie del acelerador tras cinco sesiones con fuertes ganancias
El índice Ibex 35 arranca este viernes en 6.930 puntos, con una pequeña ganancia del 0,15 por ciento
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Los mercados han aprendido a convivir con la composición de fuerzas tan inquietante y apretada que dejan las elecciones presidenciales en Estados Unidos. A estas alturas parece que los inversores dan por buena la previsible entrada de los demócratas en la Casa Blanca con el control además del Congreso, mientras los republicanos pueden hacerse con la mayoría del Senado. La “pega” es que Trump necesita sentirse víctima, no perdedor, por lo que ha planteado una batalla legal que prolongará la incertidumbre.
Pero, a pesar de todo, en los últimos días se han desmelenado las Bolsas. El índice Ibex 35 arranca este viernes en 6.930 puntos, con una pequeña ganancia del 0,15 por ciento. A falta del cierre de hoy la Bolsa se ha disparado un 7 por ciento en lo que va de semana. En la Bolsa de Nueva York los grandes índices han subido entre un 7 y un 9 en cuatro días. No es mal resultado, de hecho es una pequeña proeza, teniendo en cuenta que se ha materializado el peor escenario postelectoral posible que barajaban los analistas: fractura de la sociedad estadounidense y batalla legal casi por cada voto.
Suben Telefónica y los bancos. Bajan las empresas relacionadas con el turismo, con la excepción de la aerolínea IAG. Acaba de publicar sus cuentas la central de reservas Amadeus. Ha dado pérdidas de 356 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, frente al beneficio de 886 millones en el mismo periodo del pasado ejercicio. Ayer, tras el cierre del mercado, se conocieron los resultados de Meliá Hotels. En los nueve primeros meses del año la empresa ha sufrido una pérdida récord de 470 millones de euros debido al impacto de la pandemia de coronavirus sobre la actividad turística. En el mismo periodo del año anterior Meliá había ganado 100 millones.
Estímulos económicos
Los mercados quieren pensar que tarde o temprano llegarán nuevas medidas fiscales de estímulo económico, a pesar de la incertidumbre política. La propia Reserva Federal apuesta por un aumento del gasto público y por adoptar nuevas compras de bonos. Quizá las apruebe antes de fin de año. El próximo consejo de la Reserva se celebrará el 16 de diciembre. De momento, las inyecciones de liquidez se mantienen en 120.000 millones de dólares al mes. A este lado del charco, ayer el Banco de Inglaterra aumentó sustancialmente su programa de adquisición de activos.
Hace pocos días el Banco Central Europeo dejó claro que en diciembre “recalibrará” todos los instrumentos financieros y monetarios de los que dispone para reactivar la economía. En diciembre, además, el BCE revisará sus previsiones económicas. Será entonces seguramente, -en el consejo previsto para el día diez del último mes del año-, cuando la autoridad monetaria europea incremente su programa de compra de activos y, quizá también, modifique la facilidad de depósito (lo que cobra a los bancos por dejar aparcado su dinero en el BCE), que actualmente se encuentra en el menos 0,50 por ciento. Nadie espera que “toque” el precio oficial del dinero, el tipo de referencia, que lleva mucho tiempo en el cero por ciento.
Hoy los mercados tienen una cita de obligado cumplimiento con los datos de paro de Estados Unidos. Se conocerán a las dos y media de la tarde, hora española. La semana pasada 751.000 personas solicitaron un subsidio por desempleo. Es su número más bajo desde mediados de marzo, pero también es mucho más alto de lo que se esperaba. Es un dato que sirve de aperitivo para las cifras de empleo de octubre de esta tarde. Se espera que la tasa de paro se reduzca dos décimas hasta el 7,7 por ciento. Los analistas creen que la economía estadounidense creó en octubre en torno a 850.000 empleos no agrícolas. El mes anterior fueron 877.000.