Las dudas y la incertidumbre cotizan a la baja en las Bolsas europeas
El índice Ibex 35 pierde un 0,3 por ciento tras las primeras operaciones del día. Se coloca en 6.840 puntos
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Lastra a los mercados el temor a que la expansión de la pandemia de Covid-19 paralice la actividad económica. Además, pesa la incertidumbre existente sobre las medidas de estímulo y las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Y, como postre, hay dudas sobre el momento en el que puedan estar disponibles vacunas fiables contra el coronavirus. La farmacéutica Pfizer podría solicitar a finales de noviembre el uso de emergencia de su vacuna contra la Covid-19, siempre que los resultados de los ensayos sean positivos, como se espera, en seguridad y eficacia. Por su parte, Moderna espera tener listos los resultados de la suya ya a finales de noviembre. Si los resultados de los últimos ensayos clínicos son son positivos, el gobierno estadounidense podría aprobar en diciembre o comienzos de enero el uso de emergencia de esta vacuna. Más retrasadas van las vacunas de otras biofarmacéuticas, como Astra Zeneca y Johnson&Jonson, que han tenido que detener temporalmente los ensayos ante la aparición de algunos efectos secundarios no deseados.
Así las cosas, el índice Ibex 35 pierde un 0,3 por ciento tras las primeras operaciones del día. Se coloca en 6.840 puntos. Hay recortes similares en las restantes plazas europeas. Flojean Telefónica, Inditex, Repsol y los bancos. Suben las eléctricas, que actúan como valor refugio. Hoy comienza en España una nueva temporada de presentación de resultados empresariales. Abre el fuego Enagás, cuyo beneficio neto ha crecido un 4,7 por ciento al cierre de los nueve primeros meses del año. Ha ganado 348 millones de euros. Sus ingresos, sin embargo, se han reducido un 4,8 por ciento. Las acciones de la empresa gasista abre con una ligera mejora. Mañana llegarán los de Iberdrola. Bankinter rendirá cuentas el jueves. Los analistas esperan de Bankinter un beneficio neto de unos 70 millones de euros en el tercer trimestre, frente a los 135 millones contabilizados en el mismo periodo del año anterior.
Malos tiempos para la banca
La agencia Moody's ha advertido de que los bancos españoles van a sufrir durante mucho tiempo por los bajos tipos de interés. La agencia cree que se deteriorará más la rentabilidad de las entidades financieras. Espera un crecimiento muy moderado del crédito, como consecuencia de la debilidad de la actividad económica y el previsible aumento de la tasa de paro. Por el contrario, Moody's considera que los bancos españoles tienen gran capacidad para mejorar su eficiencia gracias a la digitalización y también cuentan con mayor margen para ajustar el número de sucursales.
Los inversores creen que el Banco Sabadell tardará en plantearse siquiera afrontar una fusión con otra entidad. Tras los proyectos de fusión entre Bankia y CaixaBank, por una parte, y entre Unicaja y Liberbank, por otro, los mercados analizan las posibilidades que le quedan al Sabadell. Podría buscar una integración en una entidad mayor (como BBVA, por ejemplo) o podría mirar a algunas más pequeñas, como Kutxabank, Ibercaja o Abanca. El Banco Sabadell esperará a conocer el impacto de la crisis sobre las pequeñas empresas que componen gran parte de su clientela y esperará a conocer la propia evolución de sus resultados. Por eso nadie espera que mueva ficha antes de la primavera o verano próximos. De momento, el banco no descarta las fusiones, pero se siente capaz de seguir en solitario.
Hoy los mercados dispondrán de otras referencias menores, como el inicio construcción de viviendas en Estados Unidos. Ya se sabe que el índice de precios industriales en Alemania ha repuntado cuatro décimas en septiembre, cuando se esperaba un dato plano. En términos anuales este índice se contrae un 14 por ciento, que es menos de lo que pronosticaban los analistas. Don datos positivos. Mañana se conocerá el llamado libro Beige de la Reserva Federal. Es un documento en el que el banco central de aquél país pasa revista a la situación y a las perspectivas de la economía estadunidense. La siguiente cita con la Reserva Federal será el 5 de noviembre.