Los bancos se desmelenan en la Bolsa, animados por el repunte de los tipos a largo en el mercado de bonos

El Banco de Inglaterra ha dejado sin cambios tanto el precio del dinero, en el 0,1 por ciento, como su programa de compra de bonos, que continúa en 875.000 millones de libras esterlinas. El banco emisor británico no endurecerá su política monetaria hasta que haya constatado suficientemente la recuperación económica y el aumento de la inflación. Es un planteamiento similar al de la Reserva Federal y el Banco Central europeo. La libra esterlina se mantiene por encima de 1,39 dólares. Mañana le tocará el turno al Banco de Japón.

El rendimiento el bono de Estados Unidos a diez años no para de subir. Hoy ha llegado a superar el 1,75 por ciento, aunque esta tarde se mueve algo más abajo, en el 1,73. De todas formas, son niveles que no se veían desde comienzos del pasado año. La rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años ha repuntado hasta el 0,40 por ciento, frente al 0,3 por ciento de los últimos días. A comienzos de este ejercicio se encontraba en el cero por ciento.

Ayer la Reserva Federal no tocó su tipo oficial, que continúa entre el cero y el 0,25 por ciento. Tampoco modificó su programa de compras mensuales de activos. Su presidente, Jerome Powell, despejó algunas incógnitas. Dejó claro que mantendrá el precio del dinero al menos hasta finales del año 2023, a pesar de que espera un progresivo aumento de la inflación y a pesar de la tensión que se vive en el mercado de bonos.

La Reserva ha mejorado de forma notable sus previsiones de crecimiento para este año desde el 4,2 hasta el 6,5 por ciento. Espera, además, una mayor reducción de la tasa de paro. Estima ahora que el año terminará con un desempleo del 4,5 por ciento, frente al 5 por ciento anterior. Hoy se ha conocido que las peticiones de subsidios por desempleo han crecido en la última semana más de lo que se esperaba en Estados Unidos. Han alcanzado las 770.000 frente a las 712.000 de la semana anterior.

Algo está cambiando en la percepción de los mercados. Cada vez más analistas consideran que la pandemia ya no es el mayor riesgo al que se enfrenta la economía. La mayor preocupación se ha trasladado hacia el aumento de la inflación y hacia una posible reducción de las compras de activos por parte de los grandes bancos centrales. De momento todos han asegurado que no tendrán prisa en inicial el “tapering” (retirada progresiva de los estímulos económicos) pero los mercados temen que finalmente sí lo hagan cuando la inflación amenace con desbocarse.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha comparecido hoy ante el Parlamento. Ha asegurado que el aumento en la rentabilidad de los bonos se ha anticipado a la propia recuperación de la economía. Pero sigue preocupada por los efectos de la pandemia. Por eso ha aumentado sus compras de deuda y por eso apoyará la recuperación económica con todas las armas a su alcance.

La Bolsa española ha cerrado con ganancias. El índice Ibex 35 ha subido un 0,3 por ciento hasta 8.624 puntos. Han tirado del mercado los bancos, que se benefician por la subida de los tipos de interés a largo plazo en el mercado de bonos. Ganancias también en Telefónica, que se consolida sobre los cuatro euros por acción.

El Tesoro español ha resuelto una nueva subasta de bonos y obligaciones. Ha colocado papel a 3, 7 y 30 años. Ha captado 6.156 millones de euros, tras recibir una demanda superior a los 10.000 millones. Ha tenido que asumir un mayor coste de financiación en todos los plazos. El rendimiento del bono a tres años continúa en negativo (la tesorería pública cobra a los ahorradores que colocan su dinero en estos activos) pero ha pasado del menos 0,401 al menos 0,388 por ciento. A 7 años el rendimiento pasa de negativo a ligeramente positivo (0,007 por ciento). Finalmente, la rentabilidad de las obligaciones a 30 años ha aumentado hasta el 1,306 por ciento, frente al 0,865 de la subasta anterior.

En el mercado petrolero, el crudo del Mar del Norte ha bajado con fuerza. Se paga a menos de 65 dólares por barril. En las criptodivisas, el Bitcoin vuelve a hacer de las suyas y supera esta tarde los 59.000 dólares.