TERRORISMO ENSAYO
Los ciudadanos deberían saber cuántos atentados frena el CNI, según analista
El investigador Óscar Sáinz de la Maza, que ha dedicado los últimos cinco años de su vida a reconstruir uno de los puzzles más inquietantes de la historia moderna, el nacimiento del terrorismo islámico, asegura en una entrevista con Efe que la gente de a pie "debería" saber cuántos atentados desbarata el Estado cada año.
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El investigador Óscar Sáinz de la Maza, que ha dedicado los últimos cinco años de su vida a reconstruir uno de los puzzles más inquietantes de la historia moderna, el nacimiento del terrorismo islámico, asegura en una entrevista con Efe que la gente de a pie "debería" saber cuántos atentados desbarata el Estado cada año.
"En España estamos siempre en nivel cuatro de alerta antiterrorista, el cinco -recuerda- es el ejército en las calles, pero es que nuestro país es objetivo de bastantes bandas terroristas, y aparte, algunos lugares de España, como Málaga o la costa catalana, funcionan como viveros para organizar acciones en otros muchos países".
Así, asegura, en 2016, cuando empezó su investigación, hubo en España no menos de diez intentos de atentados. "No nos comimos estos ataques por la acción del CNI, pero es que en Francia fueron más de treinta, y en Reino Unido, 76. Estadísticamente es evidente el éxito, porque la población civil no se entera del atentado que se aborta".
"Creo que esto habría que contarlo, lo mismo en medios de no ficción como en series como "La Unidad", que está muy bien documentada", comenta.
Considera que "más que propaganda al terrorista", hacer públicos esos datos daría "garantías" de la seguridad nacional. "El tema es que, si no, cuando lleguen las elecciones, ningún elector va a pedir financiación para la lucha contraterrorista, un perjuicio evidente por ese juego de invisibilidad".
La población, opina, "ya solo reacciona cuando hay una desgracia y sólo para buscar un culpable. Eso fue lo que pasó en EEUU, cuando acabó la Guerra Fría, que se dejó de financiar a la CIA y para cuando se dieron cuenta de que esa banda que era Al Qaeda ya había volado embajadas y un crucero de guerra a finales de los 90 en Yemen, el USS Cole, ya nadie les financiaba".
El analista, profesor de yihadismo en la Universidad Complutense de Madrid, periodista y experto en Historia Contemporánea, habla de terrorismo con Efe con motivo de la edición de su primer ensayo, "El siglo que acabó en sangre", (Silex Ediciones), donde recorre el algo más de siglo y medio que ocupa, completa, la historia de este fenómeno.
"En realidad surge en 1860 y pico, con un par de rusos borrachos, uno de los cuales se decide a matar al zar y el otro aborta el atentado", explica el escritor, dando una pista del tono de su obra -de 570 páginas, que se devoran sin pausa-, dividida en cuarenta capítulos, que comienza con los pasos necesarios para convertirse en terrorista y termina con la salida de EEUU de Afganistán.
El terrorismo, dice, "ha mutado como un virus en los últimos años; el yihadista, por ejemplo, que se hace popular en los ochenta, era un terrorismo que jamás ponía a Occidente en su punto de mira; como mucho, a sus vecinos egipcios, o si el objetivo era derribar al Gobierno argelino, o a los israelíes, con la franja de Gaza. Pero atentar en Occidente les parecía una estupidez".
En 1996, Bin Laden implanta la teoría del 'enemigo lejano' -"que no es suya, rara vez tuvo ideas originales, pero era un gran propagandista"- y la hace popular en gran parte del mundo de la yihad. El mensaje aleja a la mitad de la banda, pero se quedan solo los convencidos, los más radicalizados".
Para escribir esta obra ha manejado una bibliografía pírrica, de más de 1.300 fuentes; una investigación que le ha dado para un segundo tomo, donde hablará del terrorismo desde que comienza el siglo XXI hasta hoy.
Sáinz de la Maza sigue el esquema de los historiadores británicos "que te cuentan cualquier cosa como si fuera una novelita, pero para eso necesitas una investigación exhaustiva y comprobaciones de cada mínimo detalle, hasta para lo más sencillo, porque si no, puedes meter mucho la pata".
Ahora lo que preocupa es la proliferación de 'lobos solitarios', un tipo de terrorista muy particular, "un hombre asocial que recala en un grupo terrorista pero que termina divorciándose de ellos y para demostrar a sus antiguos camaradas de lo que es capaz, decide darles una lección y pasa a la acción él solo".
Asimismo, cree que Al Qaeda y el ISIS "están boqueando y moribundos", aunque advierte de que "podrían no tardar en hacer algo para recordarnos que existen".