El 10% de los españoles teletrabaja, pero la cifra sigue muy lejos de la media europea

El 10% de la población ocupada en España sigue teletrabajando, según cifras del INE (Instituto Nacional de Estadística). Se entiende por teletrabajo cuando se realiza a distancia y de manera regular al menos el 30% de la jornada laboral. En lo peor de la pandemia, en los meses de estricto confinamiento, se llegó a alcanzar picos de teletrabajo de hasta el 16%, unos tres millones de ocupados, lo que supone casi cuatro veces más de lo implantado hasta el momento.

Un 10% de trabajadores realizando sus funciones desde casa sigue siendo un alto porcentaje si comparamos con cifras pre pandemia, pero nos surge la pregunta de.. ¿por qué no se han mantenido esos niveles máximos de teletrabajo cuando aún persiste la crisis sanitaria? ¿por qué las empresas han ido incorporando a cerca de un millón de trabajadores a los que mandaron a casa durante el primer estado de alarma? Porque la sensación de urgencia de las primeras semanas de la crisis ha pasado.

Es lo que sostiene Maribel Labrado, investigadora del Departamento de Organización de Empresas y Marketing de la Universidad Complutense de Madrid. "El sentido de urgencia y la crisis pasó y además se une la incertidumbre en los negocios, y afloran esos riesgos y esos miedos que acechan al teletrabajo, sobre todo el aislamiento profesional", señala. Y es que no es fácil: los experto coinciden en que las empresas tienen que perder el miedo al cambio cultural y además necesitan tiempo para encontrar nuevas maneras de gestionar la comunicación, las relaciones laborales, las nuevas formas de trabajo conviviendo con esa falta de relación personal que tenemos tan arraigada.

Y todo esto en un momento complicado, como destaca Maribel Labrado. "La inestabilidad de los mercados, la incertidumbre de los modelos de negocio, muchos retos de crecimiento, de no estancamiento, de reinvención... y hacer esto de manera remota cuando no es una modalidad habitual en las empresas pues llama a volver a filas", cuenta. Otra de las cuestiones que resalta la investigadora Labrado es que sería interesante analizar si las empresas estarían influyendo en esta marcha atrás en el teletrabajo porque las empresas tengan que asumir unos costes fijos por sus instalaciones acordes a una situación pre pandemia y por tanto sin concebidas para el trabajo presencial.

¿Hasta dónde puede llegar el teletrabajo en España?

El INE fija el nivel potencial del teletrabajo en España en el 22% de los ocupados, aunque hay expertos que lo elevan hasta el 30%, una cifra que sin embargo ven lejana porque los cambios culturales necesitan su tiempo. La investigadora Labrado se atreve a fijar una cuota del 20% de teletrabajadores de aquí a cinco años. Sería el doble de la cifra actual y cuatro veces más que los niveles de pre pandemia. Pero aún muy lejos de los porcentajes que alcanzan algunos de nuestros socios europeos. Por ejemplo, en Reino Unido, Bélgica, Francia, Luxemburgo o Suecia, se supera el 50%, y destaca el 70% de Estocolmo o el 45% de París o Londres. La media en Europa está en el 33%. Los máximos en España los tenemos en la Comunidad de Madrid, con el 18,9% de los ocupados trabajan desde sus casas más de la mitad de los días, y Cataluña, donde lo hacen el 14,3%.

¿Por qué estamos tan lejos de los niveles europeos?

Pues fundamentalmente por una cuestión cultural. Por un lado está lo que se conoce como la distancia al poder, que en España es muy elevada. Se refiere a las jerarquías muy férreas, de no toma de decisiones, de poca autonomía del trabajo y la necesidad de estar en conexión constante con el jefe. Y, por otro lado, lo señala Maribel Labrado investigadora del Departamento de Organización de Empresas y Marketing de la Universidad Complutense de Madrid, "tenemos una tendencia a evitar la incertidumbre, de quedarnos en lo fijo y en lo conocido porque la incertidumbre de manera sostenida no nos gusta". Lo que en definitiva significa que hay que ir avanzando en trabajadores y empresas con una mente más abierta a los cambios.