Los inversores tiran la toalla y salen de la Bolsa a toda prisa

El agrio enfrentamiento entre Estados Unidos y China lo inunda y lo complica todo. Zarandea a las Bolsas, reduce el comercio mundial, debilita el crecimiento económico y afecta cada vez a un mayor número de empresas. Abundan los  síntomas de debilitamiento. Hoy mismo se han conocido las actas de la última reunión del Banco Central Europeo. En ellas el consejo del BCE deja claros sus temores sobre el enfriamiento de la actividad. 

Constata que la economía se erosiona más deprisa de lo que se esperaba, por lo que la autoridad monetaria deja abierta la puerta a tomar medidas de estímulo en el mes de junio. Los mercados esperan que el BCE conceda  multimillonarios créditos a largo plazo y en buenas condiciones a las entidades financieras. El próximo consejo del BCE está previsto para el 6 de junio. 

Hoy se  han publicado los indicadores que miden el sector manufacturero y el de servicios. Se ha deteriorado un poco más la actividad en el sector industrial alemán. El índice PMI manufacturero sigue por debajo de 50 puntos, lo que indica  contracción de la actividad. Este indicador ha mejorado de forma suave en Francia, pero ha empeorado en el conjunto de la zona euro. En general, la batería de indicadores que se ha publicado esta mañana habla de debilidad económica en el corazón de Europa, aunque no tanto como pronosticaban los más pesimistas. También en Estados Unidos los datos han sido preocupantes. 

Los índices PMI se han contraído y se han situado por debajo de las previsiones.  La Reserva Federal de Nueva York estima el coste para EEUU de las subidas de aranceles entre Washington y Pequín en más de 100.000 millones de dólares al año. También el Fondo Monetario ha advertido sobre el gran coste de esta guerra comercial para la economía y los consumidores estadounidenses.  

Así las cosas, el índice Ibex 35 ha bajado un 1,28 por ciento, hasta 9.114 puntos. Han sufrido de nuevo todos los valores grandes. En especial Repsol, Inditex, las empresas acereras y los bancos. De momento, las acciones de Santander luchan con la cota de los 4 euros, mientras BBVA sufre en la zona de los 5 euros por título. 

El dinero sigue huyendo de la Bolsa en busca de refugio en deuda pública, lo que hace subir el precio de estos activos y bajar su rentabilidad. El rendimiento del bono de EEUU a diez años ha bajado al 2,33 por ciento, su nivel más deprimido de los últimos 18 meses. La rentabilidad de los bonos alemanes y españoles  al mismo plazo se ha situado en mínimos históricos, en el menos 0,12 y en el 0,85 por ciento, respectivamente.

El Tesoro ha captado hoy 3.970 millones de euros en la subasta del día. Y ha conseguido abaratar sustancialmente su coste de financiación. El rendimiento de los bonos a 3 años y de las obligaciones a diez se ha reducido al 0,033 y al 0,845 por ciento, respectivamente. Son niveles nunca antes vistos. Los títulos a quince años han pasado del 0,94 al 0,84 por ciento, su rentabilidad más baja desde el verano de 2016.    

En el mercado de materias primas, el petróleo sigue bajando rápidamente. De hecho puede firmar su peor semana en seis meses. Se paga ya a menos de 68  dólares por barril, presionado por el temor a una caída en la demanda de carburantes como consecuencia del enfriamiento de la actividad económica. Hace pocos días el barril de crudo del Mar del Norte cotizaba a 75 dólares.