Los máximos en Wall Street animan al Ibex 35 a tantear los 9.000 puntos

Los inversores españoles van perdiendo poco a poco el miedo a tomar posiciones en la Bolsa, animados por el empuje de los mercados norteamericanos. El índice Ibex 35 ha sumado hoy miércoles un 0,86 por ciento para quedar en los 8.975 puntos. Tiene ya así en el punto de mira la sicológica referencia de los 9.000 puntos perdida a finales de junio.

Avances sustentados en la recuperación del sector bancario, y sobre todo de Telefónica que lidera la lista de subidas del selectivo en el mes con un alza cercana al 10 por ciento.

La mayor subida del día, sin embargo, ha sido para el sector turístico también en franca recuperación gracias a las buenas perspectivas de la temporada veraniega. Hoy ha destacado Aena con un avance del 2,4 por ciento tras recuperar el 50 por ciento del tráfico aéreo con más de 15 millones de viajeros en julio. IAG también se ha sumado a la fiesta al apuntarse una mejora del 1,57 por ciento.

Entre tanto, en Estados Unidos continúa la euforia sin límites. El índice S&P 500 y el Promedio Industrial Dow Jones siguen marcando máximos tras máximos. El detonante de estos nuevos récords ha sido la aprobación del paquete de infraestructuras por parte del Senado.

Después de semanas de fuertes conversaciones se han aprobado inversiones por un valor de un billón de dólares con el amplio apoyo tanto de demócratas como de republicanos. Eso dará un notable impulso a la pieza central de la agenda económica del presidente, Joe Biden, con una de las mayores inversiones federales en carreteras, puentes y ferrocarriles en décadas.

Este plan beneficiara a un gran grupo de grandes multinacionales españolas entre las que estarían ACS, Ferrovial, Siemens Gamesa, Iberdrola o Acciona. Casi todas ellas han experimentado fuertes repuntes en la sesión.

Los miembros de la Reserva Federal, por otra parte, se han mostrado más dispuestos a reducir la compra de activos por valor de 120.000 millones de euros este mismo año una vez que economía estadounidense va camino de cumplir con el umbral fijado a finales del año pasado. La buena marcha del empleo y las mayores presiones inflacionistas deberían servir para dar la puntilla definitiva para confirmar los avances sustanciales establecidos por la Fed el pasado mes de diciembre.

Hoy se ha conocido que el IPC continúa en cotas exageradamente elevadas en Estados Unidos. En términos mensuales, los precios repuntaron un 0,5 por ciento el mes pasado. Aunque esta subida cuatro décimas de punto por debajo del mes de mayo, la tasa interanual se ha mantenido en el 5,4 por ciento. Este es el nivel más alto para un período de doce meses desde 2008. La inflación subyacente, sin energía y alimentos frescos, ha subido un 4,3 por ciento en tasa interanual.

Un reflejo de los desequilibrios que empieza a sufrir la economía norteamericana, con un fuerte repunte del crecimiento en medio de la escasez de mano de obra y de suministros relacionada con la pandemia y que empieza a justificar un posible endurecimiento de la política monetaria.

Algo que también empieza a plantearse el Banco Central Europeo a pesar de insistir en que la subida de los precios es meramente coyuntural. En Alemania se ha producido un alza del IPC del 0,9 por ciento durante el mes de julio, cinco décimas por encima del mes anterior, para una tasa interanual del 3,8 por ciento. Una subida intensa, aunque en línea con lo previsto por el consenso del mercado.

La retirada de estímulos por la presión inflacionista dependerá muy mucho de la evolución de las materias primas, en especial del precio del crudo. El barril de petróleo parece estabilizarse en torno a los 70 dólares después de los descensos de las dos últimas semanas. El dólar, entre tanto, sigue cogiendo fuerza y el cambio del euro se ha situado en puertas de perder el nivel de 1,17 dólares.