Las Bolsas vuelven a teñirse de rojo tras una sesión de quiero y no puedo

La sesión bursátil de hoy en Europa y en Estados Unidos  ha evolucionado de más a menos. La Organización Mundial de la Salud  no tiene claro todavía si se podrá detener la expansión del coronavirus. Podría convertirse en una pandemia, que es lo que más asusta y preocupa a los inversores de medio mundo.  Hoy en los mercados financieros se ha producido un “vuelo a la calidad”, un “flight to quality”, que ha llevado al dinero hacia los activos con menos riesgo, como la deuda pública alemana a diez años, cuya rentabilidad ha bajado hasta el menos 0,52 por ciento. Es lo que cobra el Tesoro alemán a los inversores que colocan su dinero en estos títulos. Los bonos españoles al mismo plazo rinden un 0,21 por ciento, por lo que la prima de riesgo se ha elevado cerca de un 6 por ciento, hasta 73 puntos básicos. 

El Tesoro ha colocado hoy un bono a 30 años, en una emisión sindicada que ha obtenido un gran recibimiento por parte del dinero internacional. La demanda ha alcanzado los 20.000 millones de euros, que es algo menos que en emisiones similares anteriores. Finalmente ha colocado 5.000 millones.

Las Bolsas han intentado reaccionar tras el abrupto desplome de ayer, pero finalmente se han impuesto de nuevo con fuerza las órdenes de venta. De momento, la prudencia pesa más que la avaricia en el ánimo de los inversores.  La Bolsa de Milán, que ayer perdió más de un 5 por ciento, hoy se ha dejado otro 1,4 por ciento. La aparición de casos de coronavirus en el norte de Italia sigue sin dejar títere con cabeza en los mercados financieros.  Dentro de casa, el índice Ibex 35 ha cerrado en 9.250 puntos  con baja de un 2,45 por ciento.  Llueve sobre mojado. Ayer , recordemos, se dejó un 4 por ciento. Los analistas técnicos, a la vista de la virulencia de la actual corrección, han rebajado los niveles de soporte hasta la zona de 9.000 / 9.100 puntos.

Hoy los peor parados han sido los bancos, aunque prácticamente todo el mercado se ha teñido de rojo.  Las expectativas de inflación de la zona euro se encuentran en su nivel más bajo desde hace cinco meses, lo que en la práctica obligará al Banco Central Europeo a mantener bajos su tipos de interés durante bastante tiempo. El previsible impacto de la crisis del coronavirus sobre la economía remacha aún mas esa impresión de que el precio del dinero seguirá muy bajo durante bastante tiempo. El BCE, seguramente tendrá que poner sobre la mesa una nueva oleada de medidas de estímulo económico.  Hoy se ha conocido el PIB de Alemania. Ha sido tan tibio como se esperaba. Se confirma el estancamiento de la economía alemana, que ha tenido un crecimiento cero en el último trimestre. En el conjunto del ejercicio 2019 Alemania ha crecido apenas tres décimas de punto. En Estados Unidos, la confianza del consumidor ha mostrado una lectura de 130,7 puntos. Es un dato peor de lo que se esperaba y que se sitúa un punto por debajo del registro anterior.

Los expertos de Goldman Sachs han rebajado en un 8 por ciento sus estimaciones de beneficio para los bancos españoles en los próximos tres años. En consecuencia, han reducido los precios objetivo que manejan para las acciones de varias de las entidades financieras. Aconsejan comprar Santander y Unicaja, mientras se mantienen neutrales en el resto del sector.

Entre los valores más pequeños, destaca Applus, que ha subido con fuerza a contracorriente del mercado. La empresa ha obtenido un beneficio neto  109 millones de euros, lo que supone un incremento del 34 por ciento. Pagará un dividendo de 0,22 euros brutos por acción, con un crecimiento del 47 por ciento respecto al año anterior.    En negativo Endesa,  que ganó el año pasado 171 millones de euros, lo que supone una caída del 88 por ciento, debido a la revisión del valor de sus centrales de carbón, que va a clausurar. Sin contabilizar estas partidas, el beneficio de la empresa creció el año pasado un 6 por ciento, hasta 3.841 millones de euros.