Los Reyes Magos traen carbón a unos mercados tensos por la nueva crisis en el Golfo
El índice Ibex 35 ha cerrado en 9.600 puntos, con una pérdida del 0,47 por ciento
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El incremento de la tensión prebélica en el Golfo Pérsico ha encendido todas las luces rojas de alarma tanto en los mercados financieros como en los de materias primas. Hoy han vuelto a tambalearse las Bolsas. El índice Ibex 35 ha cerrado en 9.600 puntos, con una pérdida del 0,47 por ciento. Ha llegado a bajar hasta un 1,5 por ciento a media mañana. La Bolsa de Tokio ha cerrado esta madrugada con una caída del 1,9 por ciento. Las Bolsas de EEUU bajaron con fuerza el viernes y pusieron fin a una larga serie de máximos históricos. Hoy han abierto con recortes, pero mucho más suaves.
Todos los mercados andan revueltos. En especial el de materias primas. El petróleo sigue disparado. Hoy el precio del barril ha llegado a tocar los 70 dólares, que es su precio más alto desde la pasada primavera. Crece el temor a que se contraiga la producción en el Golfo Pérsico si aumenta todavía más la tensión entre Estados Unidos e Irán. De momento, el cruce de amenazas entre Washington y Teherán no augura nada bueno. Un intercambio de golpes llevaría el barril hasta precios exorbitantes, con el consiguiente impacto sobre la actividad económica.
Una de empresas perjudicadas es la petrolera estatal saudí Aramco, que comenzó a negociarse hace un mes en la Bolsa de Riad. Hoy cotiza cerca del precio de colocación y pierde buena parte de lo ganado tras un debut en Bolsa muy alcista. Las aerolíneas son las empresas más afectadas por el encarecimiento del crudo y los carburantes, mientras las petroleras que no se encuentren físicamente en el Golfo pueden beneficiarse por el aumento de precios, ya que se revalorizan sus reservas de crudo. Hoy han subido las acciones de Repsol y han bajado las de IAG.
Los inversores que salen de Bolsa colocan su dinero en deuda pública. La rentabilidad de los bonos españoles a diez años baja hasta el 0,38 por ciento, mientras el “bund” alemán ofrece un rendimiento del menos 0,29 por ciento. Suben los precios y bajan las rentabilidades. Además, los inversores se refugian en el oro, que hoy ha llegado a tocar los 1.580 dólares por onza, su precio más alto desde abril del año 2013. Se ha revalorizado un 23 por ciento en los últimos doce meses. Vuelve a convertirse en puerto de atraque para los inversores de medio mundo en momentos convulsos. Esta tarde cotiza algo más abajo, a 1.560 dólares.
Hoy se han publicado los indicadores de actividad en el sector servicios en España y en el resto de Europa. Las cifras han sido en general mejores de lo que se esperaba, lo que ha contribuido a suavizar las caídas de la Bolsa. También han mejorado los índices compuestos, que miden tanto la actividad en el sector servicios como en el manufacturero. En Alemania este indicador ha superado los 50 puntos y ha salido de la zona de contracción. Es una buena noticia que ha hecho respirar con mayor tranquilidad a los mercados.
El martes la cita es con el IPC de la zona euro. Se espera un repunte de la inflación. Mañana, además, los mercados vigilarán muy de cerca lo que suceda en el Congreso de los Diputados. Las impresiones de los inversores internacionales se dejarán notar sobre todo en el mercado de deuda pública.
El miércoles se conocerá la confianza del consumidor de la zona euro, una referencia importante porque buena parte del PIB europeo se debe directamente a la actividad del consumo privado. El jueves llegan las palabras mayores, con los datos de producción industrial y balanza comercial de Alemania, con la inflación de China y con el de paro de la eurozona. Se espera que la tasa de desempleo en Europa se mantenga en el 7,5 por ciento. Ese día, el jueves, el Tesoro volverá a los mercados en busca de financiación. Realizará la primeras subasta de deuda del año. Colocará bonos y obligaciones. Títulos a medio y largo plazo, concretamente a 5, 10 y 15 años. Finalmente el viernes llegará la gran referencia de la semana: los datos de paro de Estados Unidos. Se espera que la tasa se mantenga en el 3,5 por ciento, mínimo histórico. Los analistas creen que la economía estadounidense creó el mes pasado en torno a 165.000 empleos no agrícolas.