Los síntomas de enfriamiento de la economía europea actúan como rémoras para la Bolsa

El índice Ibex 35 ha cerrado el miércoles en 9.486 puntos, con una pérdida del 1,06 por ciento. La sesión ha evolucionado a peor. El mercado se ha enrarecido al mismo ritmo que se publicaban nuevos indicadores que hablan de enfriamiento de la actividad económica en Europa.

Los mercados han puesto mala cara ante las peores cifras de producción industrial que se han conocido en España. Se ha contraído un 0,1 por ciento en mayo en tasa anual, frente al crecimiento de nueve décimas del mes anterior. Dentro de lo malo sirve de consuelo que se esperaba una contracción algo más acusada.

La economía de la eurozona en su conjunto sigue enfriándose, lastrada por la mayor debilidad de Alemania. Hoy se ha conocido que los precios industriales en la Unión Europea se han contraído un 1,5 por ciento en tasa anual, frente al aumento de un 0,9 por ciento anterior. Además, los índices PMI de actividad en el sector no manufacturero se han deteriorado tanto en España, como en Alemania y en el conjunto de la zona euro. Siguen con lecturas superiores a los 50 puntos, que es la frontera que separa la contracción de la expansión económica, pero en todos los casos han perdido fuelle.

El PMI compuesto de la zona euro (que contempla el manufacturero y el no manufacturero) se sitúa por debajo de 50 puntos. Por los pelos, pero por debajo. La parte buena es que poco a poco se están moderando los indicadores de inflación y las expectativas de consumo, que es a fin de cuentas el objetivo que persiguen el Banco Central Europeo y la Reserva Federal Unidos con sus últimas subidas de tipos de interés.

En Estados Unidos, según el dato que se ha conocido a primera hora de la tarde, los pedidos a fábricas han crecido en mayo apenas tres décimas, cuando se esperaba un aumento de ocho. Además, los indicadores de actividad en el sector servicios se ha debilitado tanto en Japón como en China, si bien en ambos casos se mantienen en zona de expansión. Preocupa a los analistas que esté aflojando el sector servicios, que es el que hasta ahora tiraba de las economías de medio mundo, ya que la actividad fabril hace tiempo que está de capa caída.
Esta tarde se conocerán las actas de la última reunión de la Reserva Federal, en la que dejó sin cambios el precio del dinero.

Optó por hacer una pausa después de diez alzas consecutivas. Pero dejó abierta la puerta a subidas posteriores. De hecho, hace pocos días el presidente de la Reserva, Jerome Powell, dejó bastante claro que habrá una nueva subida de tipos de interés a finales de este mes de julio y, probablemente, otra en septiembre. Hoy los mercados de EEUU retoman la actividad después del parón por la festividad del 4 de julio en aquel país.

La Reserva celebrará su próximo consejo el día 26 de este mes y el Banco Central Europeo lo hará al día siguiente. Los analistas del banco estadounidense de negocios Morgan Stanley creen que el Banco Central Europeo elevará su tipo de interés de referencia todavía algo más antes de que se dé por satisfecho. Esperan una subida de un cuarto de punto a finales de este mes y otro cuartillo en septiembre.

En el mercado petrolero el precio del barril de crudo del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa, se encarece hasta 76 dólares y medio. En las divisas el euro pierde el cambio de 1,09 dólares. En el secundario de deuda pública bajan los precios y suben las rentabilidades. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años alcanza el 3,50 por ciento, frente al 2,45 del “bund” alemán y al 3,88 de los bonos de Estados Unidos al mismo plazo.