El petróleo da una tregua y la Bolsa aprovecha para restañar parcialmente sus heridas

El índice Ibex 35 ha subido un 1,25 por ciento al cierre, hasta 8.879 puntos

Bolsa de Madrid

Fernando Mañueco

Publicado el - Actualizado

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El petróleo comienza a bajar después de varias jornadas con alzas importantes. Por lo menos ha dejado de subir. Se toma un descanso después de doblar su precio en tan solo doce meses. En las últimas horas el petróleo ha marcado nuevos máximos de los últimos tres años acariciando ya los 80 dólares por barril de crudo del Mar del Norte, el que sirve como referencia en Europa. Hoy se negocia a 78.

Los analistas creen que Rusia y los países productores integrados en la OPEP mantendrán su estrategia de aumentar sus exportaciones según el guion previsto. Este cartel se reunirá la semana próxima. En julio acordó incrementar su producción en 400.000 barriles por día. Pese al aumento de la oferta, la OPEP advierte sobre nuevas subidas en los precios del crudo debido al fuerte crecimiento de la demanda.

Los precios estratosféricos de la electricidad, el gas y el petróleo están presionando a una inflación que ya estaba por las nubes. La tasa anual se ha disparado en España hasta el 4 por ciento. Una cifra que pone los pelos de punta a propios y extraños.

El índice Ibex 35 ha subido un 1,25 por ciento al cierre, hasta 8.879 puntos. Ayer perdió el doble de lo que ha ganado hoy. Ganancias importantes también en Inditex, que ha vuelto a superar los 100.000 millones de euros de capitalización bursátil. La cotización de la empresa ha recuperado los 32 euros después de unas semanas de travesía del desierto. Han subido también las acereras y los bancos. Las entidades financieras se benefician por el repunte que se ha producido en los últimos días y semanas en la rentabilidad de los bonos. Además, el BCE ha levantado a partir de octubre las limitaciones a los pagos de dividendo de las entidades financieras. Y los bancos se aprestan a recuperar sus abonos a los accionistas, con pagos de entre un 30 y un 50 por ciento de su beneficio. Son buenas noticias para los más de cinco millones de accionistas con los que cuenta el sector bancario español, que se repartirán en total 7.000 millones de euros en los próximos meses. Bankinter abrirá el fuego, con el pago de un dividendo de 0,13 euros por acción. Pronto pagarán también Sabadell y Santander. El banco cántabro repartirá 4,85 céntimos de euro brutos por acción el día 2 de noviembre. En mayo abonará la misma cantidad con cargo a los resultados del ejercicio en curso. Además, recomprará títulos propios por 840 millones de euros. También BBVA tiene prevista una recompra de acciones por un 10 por ciento de su capital.

Ha subido Caixabank. Criteria, el brazo inversor de la Caixa, sigue comprando acciones de Naturgy. Ya controla el 26 por ciento del capital y ha reiterado su intención de no acudir a la oferta que hay sobre la mesa. Le pone cara de perro por tanto a la OPA de IFM sobre el 22 por ciento de la antigua Gas Natural, cuyo plazo de aceptación concluye el día 8 de octubre. Naturgy se mueve por bajo del precio de la OPA del fondo australiano IFM, lo que indica que los inversores no esperan que se aumente el precio de la oferta ni que surja una OPA competidora. Sin embargo, si Criteria continúa aumentando su participación en Naturgy, entonces seguramente el precio de mercado se colocará por encima del precio de la OPA, lo que puede dar al traste con la operación.

Ha subido Solaria, que ha mejorado su beneficio un 60 por ciento en el primer semestre, hasta 23,5 millones de euros. La facturación ha crecido un 73 por ciento. Hoy han flojeado las eléctricas y Telefónica, que ha comenzado a mover sus engranajes para vender la mitad de sus torres de comunicaciones en el Reino Unido. Estudia deshacerse del 50 por ciento del capital de Cornerstone Telecoms Infraestructure, una compañía en la que participa también Vodafone. La parte que sale al mercado tiene un valor de unos 2.000 millones de euros. Paralelamente Telefónica quiere vender su negocio de cables submarinos, Telxius, que está valorado también en alrededor de 2.000 millones. La empresa lleva tiempo deshaciéndose de determinados activos con el objetivo de reducir su elevado endeudamiento, algo que está produciéndose a buen ritmo. Los analistas de JP Morgan creen que sobre Telefónica pesa la creciente competencia que existe en el mercado español de las telecomunicaciones. Además, el repunte en la rentabilidad de los bonos complica la financiación de su deuda.

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