¿Por qué España está a la cola de Europa en electromovilidad?

Las cifras de penetración del coche eléctrico en España siguen siendo muy bajas. Nuestro país sólo está por delante de Hungría y República Checa según refleja el último barómetro de electromovilidad para el primer trimestre publicado por Anfac, la patronal de fabricantes. El estudio mide la penetración del coche eléctrico y las instalaciones de recarga de uso público. Es cierto que España mejora en 2,3 puntos, hasta los 20,9, pero la media europea se sitúa en los 44,5 puntos.

¿Cuántos coches eléctricos e híbridos circulan por nuestras calles o carreteras?

Del total de 29.707.559 de vehículos que ruedan por España, 96.178 unidades son eléctricos e híbridos. El porcentaje es, por tanto, muy pequeño, un 0,32% del total del parque móvil. Si nos fijamos en las cifras que nos da Anfac en cuanto a ventas, en 2020 se matricularon 851.211 unidades, de los que unos 41.000 fueron eléctricos e híbridos enchufables, apenas un 5%. Yendo a datos más recientes, del primer trimestre de este año vemos que, de los 264.655 vehículos matriculados, casi un 6% fueron eléctricos e híbridos enchufables. Ha habido por tanto una ligera mejora, pero siguen siendo cifras muy bajas.

¿Por qué España va tan lenta en electromovilidad?

“Es un problema de precios, pero no sólo, también es un problema de cambio de mentalidad y de reforma fiscal que nos ayude a esa transición hacia la movilidad sostenible” nos dice Arturo Pérez de Lucia, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico, AEDIVE. Los expertos coinciden en que durante años no hemos tenido planes ambiciosos y continuados en el tiempo que animaran a la compra. Tampoco ha ayudado la legislación sobre gestores de carga que estuvo vigente hasta el 2018.

El gobierno acaba de poner en marcha el plan Moves III que incluye 400 millones de euros en ayudas directas para la movilidad eléctrica e infraestructuras de carga. En el caso de turismos eléctricos y coches eléctricos e híbridos enchufables las ayudas van de los 6.000 a los 8.000 euros. Esto es positivo, pero Arturo Pérez de Lucia insiste en que “no tenemos una reforma fiscal que incida en ventajas a la compra de vehículos para impulsar la movilidad eléctrica. Estamos trabajando ahora en el impulso de la reducción del IVA y eso sería importante para dar un salto cualitativo y cuantitativo en el número de matriculaciones” También insisten desde AEDIVE que no se pueden establecer comparativas con otros países europeos porque cada uno tiene su propia idiosincrasia. En el caso de España, una industria de automoción con mucho peso para nuestro PIB y que tenemos que acompasar en ese proceso de descarbonización del transporte. “Los 13.200 millones de fondos europeos para electromovilidad” dice Pérez de Lucia “son una gran oportunidad para impulsar proyectos ligados al desarrollo de fábricas de batería, de infraestructura de recarga y de industrialización de vehículos eléctricos ligeros” Y además añade “aunque es cierto que estamos a la cola en cuanto a penetración del coche eléctrico, desde la perspectiva del ecosistema industrial, tecnológico y de servicios estamos más avanzados” o lo que es lo mismo, España tiene industria de fabricación de vehículos eléctricos de todo tipo, de infraestructuras de recarga, de segunda vida de baterías y potencial industrial en minería de litio que son esenciales para abordar el proceso de transición hacia la movilidad verde.