El recibo de luz sube un 4,3 % en junio, pero es 6 euros más barato que hace un año

La factura de la luz ha subido un 4,3 % en el mes de junio, con lo que encadena un segundo ascenso consecutivo, después de los descensos de febrero, marzo y abril, si bien respecto a hace un año es un 11,42 % más barata.

Según los datos obtenidos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el recibo para un consumidor tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (250 KWh al mes), acogido a la tarifa regulada o Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC)-, se ha situado en junio en 48,01 euros (1,98 euros más que en mayo).

En junio, la factura de la luz vuelve a subir después de hacerlo en un 3,18 % en mayo, después de los desplomes habidos en febrero, cuando cayó un 7,35 % respecto al mes precedente; a lo que siguió un nuevo descenso del 3,4 % en marzo y una caída del 7,96 % en abril, meses en que tanto la pandemia como la caída de los precios en el mercado mayorista tuvieron reflejo en el recibo.

El año 2020 comenzó con un ascenso en la factura del 4,6 %, que se vio interrumpido en febrero, marzo y abril, para ya en mayo, con la reanudación de la actividad, volver a retomar la senda de las subidas mensuales, aunque en términos interanuales las caídas continúan siendo muy grandes.

De hecho, en junio, pese a la subida, el recibo de la luz es 6,19 euros más barato que en el mismo mes del año pasado.

También se ha producido una recuperación de los precios en el mercado mayorista y en este mes de junio el precio medio en el mercado diario ha sido de 30,62 euros/megavatios hora (MWh), un 44 % superior a la media de mayo, según el Barómetro Energético de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía, AEGE.

Sin embargo, respecto a junio de 2019 ese precio medio en el mercado mayorista está un 35,1 % por debajo.

La demanda de electricidad sigue siendo débil en España y a mediados de junio acumulaba un descenso del 9 % y, aunque las medidas de desescalada de las últimas semanas han incrementado el consumo, quedan aún muy lejos de los niveles previos a la Covid-19, según el grupo de consultoría energética ASE.

El consumo eléctrico cayó en marzo un 4,4 %; un 17,5 % en abril y un 12,5 % en mayo.