Recortes generalizados en la Bolsa, mientras se encarece el petróleo y aumenta la rentabilidad de los bonos

Hoy las Bolsas han tenido un mal día. Wall Street ha vuelto a la actividad tras la festividad de ayer. Y lo ha hecho con pérdidas de entre el 1,5 y el 2 por ciento a media sesión en todos sus grandes índices. Dentro de casa, el Ibex 35 ha perdido un 0,65 por ciento al cierre. Queda para mañana en 8.781 puntos. Han subido pocos valores. Uno de ellos es Telefónica, que se consolida por encima de los 4 euros por acción. Otro, Bankinter que publicará resultados pasado mañana. Con bajas muy suave ha cerrado Repsol, al que beneficia el encarecimiento del petróleo. El precio del crudo no ha dejado de subir en las últimas semanas. Roza ya los 88 dólares por barril de petróleo del Mar del Norte. Roza sus precios más altos de los últimos siete años. El ejercicio 2021 terminó con el barril a menos de 80. Hace un año apenas superaba los 50. Cada vez son más los analistas que esperan ver al oro negro este año por encima de los 100 dólares. Los del banco de negocios Goldman Sachs se cuentan entre ellos.

La economía mundial, pese al pandemia, continúa recuperándose, así que sigue creciendo la demanda de crudo y de carburantes. Mientras tanto la oferta aumenta casi con cuentagotas. Los países productores integrados en la OPEP están incrementado sus exportaciones a un ritmo muy lento, lo que provoca esta tensión sobre los precios. Pesa además la mayor crispación geopolítica entre Rusia y Ucrania, así como el aumento de la tensión en Oriente Medio.

El rotativo estadounidense New York Times asegura que los funcionarios rusos están abandonando la embajada de Kiev, lo que se interpreta como antesala de una mayor tensión prebélica en la zona. En el Golfo Pérsico ha generado preocupación el ataque de Yemen con drones a instalaciones de almacenamiento de petróleo en la afueras de Abu Dabi.

Los ciudadanos lo notarán cada vez más en el precio de la gasolina, que supera ya el euro y medio por litro. Y lo notarán también en la cesta de la compra, ya que los altos precios de la energía generan inflación y encarecen prácticamente todos los bienes y servicios. En España el IPC se ha disparado hasta el 6,5 por ciento.

Tensión también en el mercado de deuda, en el que han subido las rentabilidades de los bonos. Los de Estados Unidos a diez años están en su nivel más alto de los últimos 24 meses. Rinden un 1,85 por ciento, a la espera de que pronto comiencen a aumentar los tipos de interés en aquel país. La Reserva Federal se reunirá la próxima semana. Podría aportar más pistas sobre cuándo comenzará el proceso de subida en el precio del dinero. El mercado descuenta esa primera subida ya en marzo. Las obligaciones españolas a diez años ofrecen una rentabilidad del 0,67 por ciento, mientras el “bund” alemán está a punto de salir de los rendimientos negativos.

El Banco de España ha aportado cifras sobre la deuda de las administraciones públicas. Ha crecido un 0,3 por ciento, unos 4.500 millones de euros, hasta 1,42 billones de euros, lo que supone un 121,5 por ciento del PIB.

El Tesoro español ha colocado letras con vencimiento a 3 y 9 meses. Ha captado 2.080 millones de euros. El rendimiento de los títulos a tres meses continúa en negativo. Ha pasado del menos 0,609 por ciento al menos 0,600. El rendimiento de las letras a 9 meses ha pasado del menos 0,558 por ciento, hasta el menos 0,557 por ciento. El jueves la tesorería pública realizará su segunda subasta de deuda de la semana. Venderá bonos y obligaciones con diferente vencimientos, con los que espera ingresar hasta 5.000 millones de euros.