Reinventarse o morir laboralmente: 1 de cada 10 españoles podría perder su trabajo en 5 años

Crece la demanda de profesiones relacionadas con la tecnología, los oficios o los cuidados y desaparecen empleos administrativos, de cajeros, banca o diseñadores gráficos

Victoria Ballesteros

Publicado el

5 min lectura

Reinventarse o morir laboralmente: 1 de cada 10 trabajadores españoles podría quedar fuera del mercado laboral de aquí a 2030 por no adaptarse al cambio tecnológico. Crece la demanda de capacidades relacionadas con la inteligencia artificial, los datos y la ciberseguridad, pero también de las habilidades humanas, como el pensamiento creativo, la improvisación o la flexibilidad.

Son datos del informe sobre el futuro del empleo 2025 del Foro Económico Mundial, que revela que el 22% de los empleos cambiarán drásticamente en la próxima década debido a la automatización, la transición ecológica y las nuevas dinámicas económicas. Aunque se prevé la creación de 170 millones de nuevos empleos en el mundo, 92 millones desaparecerán, lo que supone un saldo positivo de 78 millones de nuevos puestos. Sin embargo, la brecha entre la oferta y la demanda de habilidades se amplía, lo que podría dejar a millones de personas fuera del mercado de trabajo si no se adaptan a las nuevas exigencias.

España, con una población activa de 21 millones de trabajadores, se enfrenta a un desafío importante: 2,1 millones podrían quedar fuera del mercado si no desarrollan las competencias necesarias para los empleos del futuro, es decir, estaríamos casi duplicando la tasa de paro.

El desajuste entre la oferta y la demanda de habilidades es especialmente preocupante: 6 de cada 10 necesitarán mejorar su capacitación para poder continuar en su empleo.

Los sectores con más futuro y los que desaparecerán

El avance de la inteligencia artificial y la automatización está redefiniendo las profesiones. La tecnología marca el futuro y todas aquellas profesiones que pueda asumir, desaparecerán. Si embargo, serán muy necesarios ciertos oficios y todo lo que tiene que ver con los cuidados.

Según el informe, algunos de los sectores con mayor crecimiento serán:

Logística y reparto: conductores y personal de entrega a domicilio.

Agricultores, ganaderos y obreros

Tecnología y datos: especialistas en inteligencia artificial, ciberseguridad y análisis de datos.

Energías renovables: ingenieros medioambientales y técnicos en energía solar y eólica.

Cuidados y educación: enfermeros, cuidadores y profesores de secundaria y educación superior.

En el caso de las profesiones en el sector primario o la construcción, “son trabajos muy demandados porque cada vez hay menos personas que se quieran dedicar a cualquiera de esas labores, con lo cual, están en demanda muy alta”, explica a COPE Susana Gómez de Foronda, experta en Recursos Humanos y presidenta de la Asociación Centrho de AEDIPE.

Lourdes Perona estudió ingeniería agrícola y desde 2011 se encarga de la explotación ganadera familiar en Valdepeñas de Jaén. Era su vocación. Cuando asumió el mando del negocio tenía 216 ovejas; ahora tiene más de 400. “Me va bastante bien y es una profesión muy bonita. La verdad es que disfruto muchísimo y me permite conciliar porque no dependo de ir a una oficina o de unos horarios”, explica Lourdes quien añade que “nos han metido en la cabeza que hay que estudiar una carrera que nos lleve a posiciones muy altas, para ganar mucho dinero, pero no tiene que ser así”. Según el estudio, Lourdes tiene asegurado el trabajo durante unos cuántos años más.

Sin embargo, los empleos administrativos y aquellos basados en tareas repetitivas serán los más afectados por la automatización. Según Susana Gómez de Foronda “posiciones administrativas, contables, los idiomas y todo lo que tiene que ver con entradas de datos o labores de programación, todo aquello que sea una tarea rutinaria y repetitiva, es susceptible de ser automatizado.”

Entre los empleos en declive se encuentran:

• Cajeros y empleados de banca

• Auxiliares administrativos

• Contables y auditores

• Diseñadores gráficos

El impacto del envejecimiento y la transición verde

Uno de los factores clave que cambiará el empleo en España es el envejecimiento de la población. Gómez de Foronda destaca que “esto genera un impacto en el mercado laboral con el aumento de posiciones asistenciales, como enfermeros y cuidadores.” En un país donde la natalidad sigue cayendo y la esperanza de vida es alta, el sector de los cuidados y la sanidad tendrá una gran demanda de empleo. “Hay otros otros países en los que ocurre lo contrario, que hay un aumento de la población en edad de trabajar, y en esas economías habrá más puestos de trabajo en la enseñanza”.

A su vez, la transición climática será un motor de generación de empleo. “Es uno de los grandes generadores de nuevos puestos de trabajo”, señala Gómez de Foronda. El Foro Económico Mundial prevé un fuerte incremento en empleos relacionados con la sostenibilidad, como la gestión medioambiental y la ingeniería de energías renovables.

El desafío del desfase de cualificaciones

El informe alerta también de que el 40% de las competencias actuales deberán cambiar antes de 2030, lo que exige una actualización constante de habilidades. Será imprescindible la alfabetización digital, las redes y la ciberseguridad, pero también el pensamiento analítico, el liderazgo, la resiliencia y saber trabajar en equipo.

“En nuestro país tenemos un problema grave porque no tenemos gente para hacer los trabajos que tenemos que hacer. No nos estamos formando ni adaptando. Tenemos un drama en el mercado laboral en el que teniendo gente en el paro hay millones de puestos sin cubrir”.

IA y el futuro del empleo: ¿oportunidad o amenaza?

El informe subraya que la inteligencia artificial será un factor decisivo en la reconfiguración del empleo. Aunque el 77% de los empleadores tienen previsto invertir en la capacitación de sus trabajadores para adaptarse a la IA, un 41% también planea reducir sus plantillas debido a la automatización.

Sin embargo, la IA también representa una oportunidad: casi la mitad de los empleadores planean recolocar a sus empleados en otras áreas en lugar de despedirlos, lo que podría mitigar los efectos negativos de la automatización. Esto pone de manifiesto la necesidad de políticas públicas y estrategias empresariales enfocadas en la readaptación laboral.

Formación o desempleo

España se enfrenta a un dilema laboral: adaptarse a los nuevos tiempos o sufrir un aumento del desempleo estructural. Mientras los trabajos rutinarios desaparecen, la demanda de habilidades tecnológicas y sociales crece. La clave estará en la formación continua, la reorientación laboral y la inversión en sectores con futuro.

“Las empresas, el gobierno y el sector educativo deben actuar con urgencia” para cerrar la brecha de cualificaciones y garantizar que los trabajadores puedan aprovechar las oportunidades del mercado. De lo contrario, el país podría enfrentar un escenario donde el desempleo estructural se convierta en una barrera insalvable para el progreso económico.

Quienes se preparen para estos cambios podrán aprovechar las oportunidades; quienes no lo hagan, corren el riesgo de quedar fuera.

Temas relacionados